Tras años con progresivas reducciones del presupuesto familiar, por primera vez desde el inicio de la crisis se prevé un aumento del gasto medio de cada ciudadano para celebrar la Navidad. A estas y otras conclusiones llega el estudio elaborado por la Fundació Gadeso, que ha realizado un análisis de la realidad socioeconómica de los habitantes de Balears para este último periodo del año. En concreto, el aumento del gasto es de un 5,7 por ciento si lo comparamos con el anterior.

En las temporadas navideñas de los últimos años, la inversión realizada por las familias durante las fiestas había ido disminuyendo de forma generalizada. La causa estaba motivada por los efectos de la crisis, que había derivado en una pérdida de poder adquisitivo pérdida de poder adquisitivode muchos de los ciudadanos tanto de Balears como de España. Por primera vez en mucho tiempo, se va a gastar más que en el mismo periodo del año pasado.

Los ciudadanos de Balears se dejarán más dinero durante las navidades de este año en todo tipo de productos y bienes, según informa el estudio. Sin embargo, la comida y los regalos para los niños siguen siendo los productos en los que las familias gastarán una mayor parte del presupuesto. A pesar de ello, se mantiene una importante desigualdad de inversión entre las clases altas y bajas, cuyas diferencias se han incrementado en los últimos años.

El gasto medio por habitante de la comunidad autónoma será de 613 euros, con un notable aumento respecto al año pasado, ya que la intención de inversión general en cada uno de los diferentes sectores (regalos, alimentos, ocio, ropa) ha crecido de forma generalizada. Principalmente, las familias de Balears gastarán la mayor parte del presupuesto navideño en regalos para los hijos, seguido muy de cerca por la alimentación.

Resulta particularmente llamativa la gran diferencia de gasto que hay entre la clase baja y alta. A pesar de que el presupuesto destinado a las Navidades aumentará en todos los sectores según la encuesta, las diferencias son claras, dado que el gasto medio de la clase baja será de 213 euros y el de la alta será de 1.453 euros. Eso se traduce en que los más ricos se gastarán de media casi siete veces más que los más pobres.

El presupuesto destinado a la alimentación en la clase baja obtiene una clara mayoría, ya que se acerca al 60 por ciento del gasto. Mientras tanto, en la alta es solo ligeramente superior al 21 por ciento, en la que el presupuesto está más repartido y se destinará principalmente a los regalos, sobre todo si hablamos de los dedicados a los hijos.

De la misma forma, las fiestas navideñas en Balears (y también en España en general) se están secularizando. Es decir, la percepción consumista coge cada vez más fuerza y la parte religiosa de la Navidad progresivamente tiene menos importancia entre los habitantes de las islas. Así, principalmente se asocian al gasto y el consumismo, aunque sin perder el carácter familiar de las fiestas. Los dos porcentajes rondan el 40 por ciento, aunque la percepción familiar está ligeramente por encima. La idea religiosa de la Navidad es increíblemente minoritaria para la sociedad balear, ya que solo recoge un 2 por ciento de la percepción global.

Así, en estas Navidades, a pesar de caracterizarse por el incremento del gasto familiar, probablemente se mantendrá la constante de una inversión muy desigual entre las diferentes clases sociales.

Un cambio de tendencia

Se esté apreciando una modificación de la tendencia de los últimos años, aunque todavía sea pronto para asegurar que es definitiva. Lo que no se puede negar, según los datos de la encuesta de Gadeso, es que la intención de gasto ha aumentado entre los ciudadanos de Balears, ya sea por la mejoría económica global u otros factores.

Además de la brecha entre la clase alta y la baja, hay que fijarse en la segunda, producida entre los que están en los dos extremos: la propia clase media y las consideradas media-baja y media-alta. Ellos se gastarán entre más de 984 euros a más de 1.400 durante las fiestas de Navidad. Según el estudio, de todas estas cifras se puede deducir que la crisis está configurando una sociedad "dual". Es decir, hay diversos colectivos en riesgo de exclusión o ya excluidos por los problemas económicos y los que no se han visto afectados de manera significativa por la crisis.

La clase media, situada en el centro entre los dos extremos, actualmente se acerca más a la media-baja que a la media-alta, hecho que la Fundación Gadeso considera una prueba de que la crisis económica ha afectado también a estas personas, fundamentalmente por su situación sociolaboral.

Finalmente, se tiene en cuenta que la secularización de las fiestas navideñas deriva en la pérdida de los valores religiosos a favor del consumismo y la familia. También hay un 16 por ciento de los encuestados que ven la Navidad como una forma de evadirse y olvidar los problemas del día a día.