La sentencia del caso Rodríguez Toubes tiene aspectos que van más allá de la interpretación de una estafa. El tribunal ha anulado las 14 escrituras de donación que el joven logró que el matrimonio firmara y que además se hiciera ante tres notarios distintos. La Sala ha anulado estos documentos públicos con la suficiente elegancia para no cargar las tintas contra los tres notarios, pero en algún párrafo muestra su extrañeza de que los fedatarios públicos se ofrecieran a firmar estas escrituras ante las evidentes dudas que presentaba esta operación. El tribunal reconoce que los notarios no tenían capacidad para conocer el engaño que había urdido Luis para convencer a las víctimas, pero que en cualquier caso las medidas de precaución que pudieron adoptarse para evitar esta estafa no fueron suficientes. Las juezas dudan que ante el estado físico y mental del marido, los notarios pudieran concluir que disponía de capacidad para realizar estas donaciones.