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Corrupción

Matas no mantiene ningún contacto con el fiscal para buscar un acuerdo

Cuando faltan tres semanas y media para el juicio del caso Nóos el expresident del Govern no negocia un pacto que reduzca su posible condena

Jaume Matas, en los juzgados de Palma el pasado septiembre.

Cuando apenas faltan tres semanas y media, con las Navidades de por medio, para el comienzo de la vista oral del caso Nóos, la presunta trama de desvío de fondos públicos, Jaume Matas no mantiene ningún contacto con la fiscalía anticorrupción de cara a buscar un acuerdo que reduzca al mínimo su estancia en prisión. Otros de los 18 imputados en la causa, por el contrario, están activando las consultas con los fiscales anticorrupción de cara a evitar su ingreso en prisión, previa aceptación de su culpabilidad.

La inexistencia de contactos entre los abogados de Matas y los fiscales anticorrupción no impide, sin embargo, que el pacto se selle antes de la vista oral. En otros sumarios de corrupción de políticos se han firmado acuerdos de conformidad días o incluso minutos antes de la vista oral.

El pasado 16 de septiembre, día en el que Matas había sido citado a declarar por el juez José Castro como imputado en el caso Son Espases, el fiscal Pedro Horrach rechazó con contundencia que hubiera negociaciones abiertas.

Horrach explicó que la prueba de la falta de acuerdo, o de voluntad para lograrlo, era el silencio mantenido por el también exministro de Medio Ambiente, que se acogió a su derecho a guardar silencio.

Defiende su inocencia

El ministerio público reclama para Matas en el caso Nóos una condena de once años de cárcel y la indemnización, junto con otros acusados, de casi 2,5 millones de euros al Govern. El expresidente del PP balear defiende su inocencia en esta y en el resto de causas penales que tiene pendientes.

Según lo publicado por este diario el pasado 25 de octubre, Matas estaría dispuesto a firmar un acuerdo global, pero siempre que se acepten determinadas condiciones, entre ellas cumplir una pena de cárcel no superior a los cinco años. Matas ya sabe lo que es estar en prisión, pues ha pasado varios meses encerrado en la cárcel de Segovia por una condena de 9 meses, que, habitualmente no se cumple al dejarse en suspenso.

No más de cinco años

Matas pretende sellar un pacto global para todos sus casos pendientes (Nóos, Ópera, Over, Son Espases, Turisme Jove, Financiación del PP y otras piezas separadas del Palma Arena) y que le suponga una pena privativa de libertad no superior a los cinco años. Por su parte, la fiscalía quiere que reconozca su culpabilidad en los casos pendientes y devuelva el dinero público desviado, que ascendería a varios millones de euros.

Matas también tendría que confesar que cobró comisiones por contratos y obras públicas, lo que explicaría su elevado incremento de patrimonio (palacete de san Felio, piso de Madrid, etc), algo que se investiga en otra pieza separada del Palma Arena.

El exministro ha alegado en negociaciones anteriores que no dispone de los millones que le reclama la fiscalía. A raíz de su imputación en el Palma Arena, marzo del 2010, Matas perdió su trabajo en Estados Unidos y desde entonces se ha dedicado a tareas de consultor independiente.

Sin embargo, el expolítico padece serios problemas de audición, lo que dificultan el mantener una conversación con él.

Los defensores de Matas, Josep Zaforteza y Miguel Arbona, le han aconsejado que firme un pacto con la fiscalía, dadas las elevadas posibilidades de que reciba nuevas condenas en las causas pendientes.

Matas ya ha sido condenado en las dos ocasiones en que ha sido juzgado: una por tráfico de influencias en favor del periodista Antonio Alemany y otra por recibir un cohecho de manos de un hotelero, que contrató a su mujer como falsa relaciones públicas.

A diferencia de la mayoría de los 18 acusados en Nóos, el exministro de Medio Ambiente se ha limitado a expresar su discrepancia con los delitos que le imputan anticorrupción, Manos Limpias y el Govern balear, pero no ha aportado ninguna razón en contra.

Sin embargo, una de sus principales líneas de defensa va a ser, a la luz de los testigos que propuso y que han sido rechazados en su práctica mayoría, que los seminarios organizados por Urdangarin tuvieron un interés científico y fueron útiles para la sociedad balear.

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