­La modernización hotelera y la apuesta por la calidad en la oferta turística deben continuar, pero tienen que partir de que la inversión sea ecológicamente sostenible y contribuya a mejorar el bienestar y el nivel de riqueza de todos los baleares. Esa sería la conclusión conjunta del debate celebrado ayer en el Club Diario de Mallorca, en el que participaron el vicepresident del Govern, Biel Barceló, los empresarios Antoni Horrach y Hans Müller, y el científico y ecologista Macià Blázquez, moderados por el hotelero Josep Forteza-Rey.

Abría fuego Hans Müller, director de contratación de Thomas Cook, que, en plena votación sobre el futuro de las terrazas, defendía ayer que el Born es un ejemplo de renovación ligada a la calidad. "Con sus terrazas se ha convertido en el salón de estar de todos los mallorquines", apuntaba Müller, que destacaba la consolidación en la zona de tiendas ligadas al lujo y el gran consumo. Müller considera que esta mejoría se observó en el último verano, cuando Mallorca lideró la ocupación nacional desde junio al cierre de temporada, algo que, dijo, tendrá eco este invierno, cuando habrá "un 5,3% de planta hotelera abierta, y se producirá un adelanto de las aperturas a marzo".

Müller achaca la mejora "al gran esfuerzo" inversor privado, plasmado en 450 millones que se están dedicando este mismo invierno a reformas. Por ello el director de contratación de Thomas Cook animaba al vicepresident Barceló y al resto de políticos y representantes institucionales a dar facilidades y confianza a los empresarios (pequeños y grandes) para que emprendan las mejoras precisas.

Esa misma idea defendía Toni Horrach, director general de HM Hotels: la confianza dada a los empresarios ha redundado en inversiones en calidad en Mallorca. "Hay hoy tantas cosas positivas en el desarrollo turístico que no le veo el sentido a la nostalgia del pasado mal entendida. Competimos contra plantas hoteleras muy modernas, nuevas, basadas en lo que quiere el cliente, con lo que la dificultad es tremenda. Hoy las estancias son cada vez más cortas, necesitamos más turistas para conseguir lo mismo. Es evidente que algo no hacemos bien todos cuando necesitamos tantos turistas, para hacer lo mismo que antes. Tampoco necesitamos que se diga que sobran dos millones de turistas", advertía Horrach.

Reformas y apuesta por lo propio

"En los últimos años hemos dado más pasos para mejorar que en los anteriores 40. Hoy se puede ampliar un establecimiento a cambio de mejorar los estándares de calidad", recalcaba Horrach, en referencia a la Ley General Turística, que ensalzaba porque ha supuesto la mejora de la oferta, pero también porque ha generado empleo. Y no solo en la construcción, decía: también en actividades relacionadas con con arte y tradiciones de la isla, hoy presentes en muchos hoteles y negocios hosteleros modernos. "Es importante que a estos proyectos se les dé licencia", terminaba Horrach, que pedía directamente al vicepresident Barceló que facilite que estas inversiones en calidad se hagan realidad. "Seamos una sociedad más moderna e integradora y ayudémonos todos para que se mejoren las cosas", acababa Horrach, ante el aplauso de las casi setenta personas presentes, en su mayoría directivos, inversores y referentes del turismo.

Macià Blázquez, como representante en el debate "de la comunidad académica y científica", recordaba a los presentes que hay un "condicionante imponderable", que es el cambio climático y la subida del nivel del mar que acarreará. "Pasará queramos o no, hay que poner medidas para frenarlo". Blázquez hablaba también de los efectos de la precariedad laboral, o de la desigualdad entre el mundo rico y el mundo pobre y lo relacionaba con Mallorca y los retos del turismo, a los que recomendaba una receta muchas veces olvidaba, decía: la planificación. Sugería que la reconversión de la oferta turística parta de las necesidades de sostenibilidad ecológica, para dejar atrás legislaciones ligadas a la corrupción, "aberraciones" que permiten que un edificio ilegal se legalice con un aumento del 40% de su tamaño.

"Algo se ha hecho mal"

Cerraba el debate el conseller de Turismo y vicepresident, Biel Barceló, que recordaba que en un decenio Balears ha duplicado el número de turistas, pero por el camino ha dejado de ser uno de los líderes en renta per cápita para estar muy por debajo en riqueza por habitante. "Algo ha pasado, algo se ha hecho mal, debemos reflexionar", subrayaba el vicepresidente, que ligaba esa caída de riqueza a un proceso en el que toda la economía no turística retrocede.

¿Crecer? No a cualquier precio

Pese al lleno turístico, subrayaba, en plena temporada hay en las islas un17% de paro. Así que algo falla, repetía. "Hay un desequilibrio en la economía. Debemos reflexionar y planificar la economía a más largo plazo, a 15 o 20 años. En ella el turismo seguiría siendo el motor, lo contrario sería una tontería, pero hay que diversificar", razonaba el vicepresident. "No decimos que haya dos millones de turistas menos [como había comentado Horrach], pero ¿somos capaces de aguantar dos millones de turistas más? Es lo que debemos analizar. Las playas tienen un límite", ejemplificaba Barceló, que dice que en invierno sí hay oferta y hay margen para elevar presión turística, pero no en verano. "Hay demasiados coches en verano, ¿hacemos más carreteras? No tiene sentido, hay que reflexionar", ejemplificaba el vicepresident, que teme que la islas puedan "morir de éxito".

Club Diario de Mallorca

Conferencia: "Destinació Mallorca: renovació o declivi?"

Club Diario Levante. calle Puerto Rico, 15 7. Entrada libre