La Assemblea de Docents anuló ayer in extremis la jornada de huelga prevista para hoy. Horas antes de que los docentes se concentraran en el instituto de Sineu, el Govern anunciaba su compromiso de reservar a educación el 30% de cualquier posible dinero extra que llegue el año próximo, al margen de lo ya presupuestado.

El portavoz de la Assemblea, Iñaki Aicart, consideró que se han producido "avances en una parte de las reivindicaciones de mejoras laborales y de los centros educativos". Sin embargo, pese a la anulación de los paros, Aicart precisó que el documento de la Conselleria incluye cerca de un 50% de las propuestas planteadas y por eso hay que seguir negociando. La desconvocatoria de la huelga se someterá a una consulta entre los docentes y la Coordinadora Interilles se reunirá próximamente para decidir la fecha de la consulta.

Para desconvocar el paro, la semana pasada la Assemblea exigía al Ejecutivo autonómico 36 millones más de presupuesto para educación en 2016 y poder adoptar medidas que consideran urgentes (como la bajada de ratios) y crear una mesa con representantes de la comunidad educativa para minimizar los efectos de la LOMCE.

Según los cálculos de los docentes, esos 36 millones más podrían salir de dos lados: de los 40 millones que Podemos pide que el Govern sume al presupuesto de 2016 "reestructurando la deuda" y posponiendo los pagos que no venzan el próximo año; o de los 80 millones de euros anuales que el Gobierno central se ha comprometido a abonar al archipiélago en 2016, 2017 y 2018 (según lo firmado por Cristóbal Montoro y Francina Armengol el pasado 3 de diciembre).

Si lo firmado se cumple y estos 80 millones llegan a Balears el próximo año, según el compromiso anunciado ayer por el Govern unos 24 millones irían para el sector educativo. A esto se sumaría lo que se pueda "liberar" reestructurando las condiciones de la deuda, compromiso que la conselleria de Educación también recogió en el documento difundido ayer.

Ese incremento presupuestario iría dedicado en concreto a bajar las ratios (el número de alumnos por aula), especialmente en las etapas de Infantil y Primaria; aumento del profesorado de atención a la diversidad y orientación; y mejora de las infraestructuras educativas (especialmente en lo que se refiere a la solución de las deficiencias detectadas, supresión de barreras arquitectónicas, eliminación del amianto y avanzar en la reducción de aulas prefabricadas).

La Assemblea había pedido que esos 36 millones más sirvieran para hacer un "plan de choque" para bajar las ratios; otro plan de "apoyo educativo" (reforzando los equipos de orientación); así como el pago de los meses de julio y agosto a los interinos que trabajen todo el curso (el acuerdo marco fijaba volver a pagarlos en 2018) y avanzar la devolución de los complementos salariales de tutores y jefes de estudio a enero de 2017 (también previstos para 2018). Asimismo, la plataforma reclamaba la creación de una mesa con representantes de la comunidad educativa para minimizar los efectos de la LOMCE.

El documento con el compromiso del Govern será presentado en la mesa sectorial -en la que participan todos los sindicatos de la enseñanza pública- y también en reuniones con distintas entidades del sector, "entre los que se encuentra la Assemblea de Docents".

Cabe recordar que representantes de la Conselleria y de la organización asamblearia se reunieron el pasado jueves para acordar los servicios mínimos, pero también para tratar de frenar la huelga prevista en principio para hoy. La Assemblea celebró haber sido llamada a esta reunión tras meses sin haberse sentado a negociar nada en Educación, aunque en su blog señalaba que para ello "ha sido necesario volver a poner la huelga en el orden del día". La conclusión para la entidad es que la huelga es su "herramienta" y lo que "ha reconducido" la situación "al diálogo".