El Govern prevé recaudar el próximo año entre 45 y 50 millones de euros con las actuaciones del plan de prevención y lucha contra el fraude fiscal, lo que supone 10 millones de euros más de los que ingresaba por este motivo en los últimos años, según explicó ayer la consellera de Hacienda, Catalina Cladera. El plan, que se desarrollará a lo largo de la legislatura, contemplará 60 actuaciones que implicarán un incremento de las inspecciones y la "eficiencia" en el aumento de la vigilancia sobre distintos tipos de operaciones.

Los ámbitos en los que se centrarán las inspecciones incluirán los establecimientos hoteleros y los cruceros cuando entre en vigor la ecotasa. Junto a ellos, a partir de enero se centrará en las operaciones en el sector inmobiliario, las subastas, las concesiones administrativas, la venta de piezas de oro y objetos valiosos, la venta de vehículos de segunda mano, la reventa de bienes muebles usados y el sector del juego.

Cladera detalló el contenido del plan antifraude fiscal tras el Consell de Govern, en donde informó sobre el mismo. Las primeras líneas de actuación se pondrán en marcha a partir de enero y los presupuestos del Govern para el próximo año ya incluyen los 10 millones más que se pretende lograr para las arcas autonómicas a través del impulso de la actividad inspectora. En la actualidad, la recaudación por actuaciones contra el fraude fiscal es de entre 35 y 40 millones anuales y el objetivo del Govern para el próximo año es "volver a la cifra de 2009, que eran de entre 45 ó 50 millones de euros", según resaltó la consellera de Hacienda.

Objetivos

El objetivo de las actuaciones previstas es luchar contra la falta de liquidación o las liquidaciones incompletas de tributos y detectar el fraude de contribuyentes que se aplican beneficios fiscales que no les corresponden. Se trata de "corregir los desvíos y las conductas fraudulentas" y "equilibrar la correspondencia entre los ingresos tributarios y la realidad de la economía" de Balears, según precisó la Conselleria.

Cladera aseguró que es un plan "ambicioso" para detectar las bolsas de fraude en los impuestos que son competencia autonómica, propios y cedidos, que están bajo el control de la Agència Tributària de Balears (ATIB). En concreto, se vigilarán los impuestos de sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, tasa del juego, canon de saneamiento de aguas e impuesto del patrimonio, además de impuesto turístico cuando se ponga en marcha.

Cladera resaltó que la intención es optimizar los servicios de la ATIB, ayudar a los ciudadanos a cumplir con sus obligaciones fiscales y mejorar la eficiencia en la recaudación con el fin de que "todo el mundo contribuya" al tratarse de una cuestión de justicia social.

En este sentido, la consellera destacó como objetivos concretos estratégicos la mejora del conocimiento de los contribuyentes, crear conciencia tributaria, mejorar el control tributario, aumentar la recaudación de las deudas, optimizar los recursos de la ATIB y reorientarlos para combatir el fraude fiscal y mejorar la colaboración con el resto de administraciones públicas y operadores tributarios, en especial con la Agencia Tributaria estatal.