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Sanidad

Los investigadores de Balears no dan crédito a las ayudas dadas a Kovacs

Miquel Fiol, director científico del IdISPa, recalca que la CAIB no sufraga investigaciones científicas

El doctor Fiol, primero por la derecha, junto a los doctores García-Cosío y Pierola, en una de las aulas de la futura facultad de Medicina. M. Mielniezuk

La comunidad científica de esta comunidad no da crédito a la facilidad con que la Fundación Kovacs ha estado recibiendo subvenciones públicas de manera regular -cien mil euros anuales desde al menos el año 2004- con las que financiar sus investigaciones sobre las dolencias de la espalda.

Y más aún cuando esta comunidad autónoma no sufraga de manera específica ningún proyecto de investigación más allá de conceder ayudas para becas pre y postdoctorales y acciones puntuales como la celebración de congresos monográficos, explicó el doctor Miquel Fiol, director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Palma (IdISPa).

El IdISPa es el organismo bajo cuyo paraguas se desarrolla toda la investigación biomédica de Balears. Así, enumeró el doctor Fiol, este instituto acoge los proyectos de investigación de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca (GAP), de los hospitales de Son Espases y Son Llàtzer, de dieciséis grupos de la UIB dedicados a la investigación biomédica y de la Fundació Banc de Sang y Teixits.

Este "paraguas" investigador se creó el 23 de diciembre de 2013, hace ahora casi dos años, abriéndose en ese momento una convocatoria para los grupos de investigación que quisieran formar parte de él y beneficiarse con el uso de sus instalaciones y su maquinaria.

"Había unos requisitos para entrar que, básicamente, eran contar con al menos tres investigadores y aportar la producción científica efectuada y las ayudas recibidas así como la docencia realizada y las patentes registradas. Si cumplían estos requisitos y alcanzaban una nota media que se fijó en 7,5, los aspirantes podían formar parte del IdISPa y usar sus instalaciones de Son Espases y del Institut Universitari d'Investigació en Ciències de la Salut (IUNICS)", explicó Fiol.

El director científico del IdISPa añadió que tras sortear estos requisitos había grupos de investigación internos -pertenecientes a las entidades firmantes del convenio por el que se creó este instituto- y grupos externos que también podrían beneficiarse del uso de su infraestructura.

Entre estos últimos se autorizó la entrada de la Fundación Kovacs dentro de los grupos encuadrados en el área de la biotecnología y cirugía experimental. Pero su pertenencia al IdISPa no fue prolongada: En marzo de este año se decidió "invitarle" a abandonar la institución.

"No aportaba nada"

"¿Por qué le invitamos a marcharse? En primer lugar porque observamos que la Fundación Kovacs no aportaba nada al IdISPa y, en segundo, por el profundo malestar que generaba su presencia entre el resto de investigadores que veían como el señor Kovacs recibía generosas ayudas por parte de la Administración mientras que a ellos les costaba muchísimo obtener fondos para sus proyectos", argumentó Fiol.

El director científico del IdISPa añadió otros motivos para sacar a Kovacs. Entre ellos, que esta Fundación se dedica exclusivamente a investigaciones sobre el dolor y la patología de la columna y que sus tratamientos -la famosa terapia de grapas- solo eran aplicados en dos comunidades autónomas -Balears y Asturias-, aparte de no estar ni aceptados ni incluidos en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. "Nosotros sí creemos en la eficacia de las unidades de dolor, pero no en la neurorreflejoterapia, método que no sabemos hasta qué punto basa su éxito en un efecto placebo", sintetizó el doctor Fiol.

Sobre el malestar suscitado entre los investigadores del IdISPa, su director científico lo consideró "lógico" teniendo en cuenta el agravio comparativo que suponía que ellos tuvieran que esperar una convocatoria del Instituto Carlos III, centro encargado de coordinar toda la investigación sanitaria pública en España, y competir con el resto de proyectos de investigación presentados mientras que a la Fundación Kovacs se le concedían cada año, y sin ningún tipo de competencia, cien mil euros de dinero público.

"Además, debían entregar un montón de documentación sobre la justificación del proyecto, el flujo del trabajo, una memoria económica, su factibilidad...", contrapuso Fiol los trámites para optar a una ayuda del Carlos III con las facilidades dadas a Kovacs.

Nueve de 28 proyectos

Así, a modo de ejemplo, el doctor Fiol reveló que en este 2015 los grupos investigadores de Balears han concurrido a 28 ayudas públicas convocadas por el Instituto Carlos III y que tan solo han conseguido nueve de ellas.

"Y estamos hablando de proyectos de investigación de una duración media de unos tres años que son financiados con unas cantidades que suelen rondar en torno a los ochenta mil euros", especificó el responsable del IdISPa resaltando de esta manera la disparidad existente con el montante con el que el Govern subvencionaba las investigaciones auspiciadas por la Fundación Kovacs durante un único ejercicio.

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