El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha calificado de "arbitrario" el cese del doctor José Utrera como jefe del servicio de pediatría del hospital público comarcal de Inca, adoptado en marzo del año pasado por el entonces conseller de Salut Martí Sansaloni. El Alto Tribunal argumenta que la destitución del médico fue una represalia por las denuncias de éste ante sus jefes ante las carencias de su departamento para poder atender correctamente a los pacientes y ha ordenado su inmediata reposición en el cargo.
José Utrera fue nombrado, tras un concurso de méritos, y por el sistema de libre designación, el 26 de febrero del 2007. Su destitución tuvo lugar el 4 de marzo del 2014, un día antes de que sindicatos médicos denunciaran las deficiencias del servicio.
Según la sentencia, el cesado desempeñó correctamente sus funciones de responsable del departamento durante esos siete años y no hay constancia de que el Govern le hubiera amonestado o expedientado por ejercer de forma incorrecta su jefatura.
En la resolución de destitución se apuntaron dos causas: la genérica de pérdida de confianza y una segunda de carácter estructural, dado que otro médico desde hacía años, y en virtud de un recurso contencioso que ganó a la conselleria, ostentaba la condición de jefe de pediatría de Inca.
La sentencia analiza ese segundo motivo y llega a la conclusión de que fue una excusa para camuflar las verdaderas razones del cese: la venganza de la conselleria contra el pediatra denunciante de las deficiencias.
El tribunal destaca que el segundo médico obtuvo la sentencia a favor en 2003, pero no fue hasta 2011 cuando el Govern le reconoció su derecho a ocupar la plaza, un puesto al que no accedió porque estaba ocupado por Utrera. El Alto Tribunal afirma que el Ibsalut tenía que haber cumplido la sentencia mucho antes y no haber sacado a concurso de méritos la plaza en 2007, cuando la ganó el ahora repuesto.
Pero todavía se dio otra circunstancia llamativa: el cese del jefe de pediatría se hizo apenas un mes antes de que el segundo médico (el otro jefe gracias a la sentencia) se jubilara. La sentencia afirma que "la necesidad de corregir aquella situación anómala (la existencia de dos jefes de servicio) podría ser una correcta motivación del cese del jefe nombrado por libre designación, pero en su momento; cuando se esgrime en momento notoriamente inoportuno (a un mes de la jubilación del otro jefe) se evidencia que ésta no es la verdadera causa y, por tanto, se introduce como motivo del cese uno que no lo es".
En enero del año pasado, el destituido decidió transmitir su malestar por la deficiente situación a la cúpula de la conselleria de Salut, en las personas del conseller Sansaloni y del director general del Ibsalut Miquel Tomás.
Utrera envió a esos responsables de la conselleria correos informándoles de la falta de personal para atender a los niños, especialmente los fines de semana y festivos, en los que solicitaba un refuerzo en el servicio.
El TSJB concluye que el cese fue una represalia por esas denuncias ante la cúpula y que se hizo de manera arbitraria. La sentencia dispone la inmediata reposición del destituido a su cargo.
