Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sobre ascuas

El CIS se equivoca por la derecha; por Matías Vallés

Para quienes insisten en la vigencia del bipartidismo, populares y socialistas sumarán menos votos el 20D que el PP en solitario hace cuatro años...

El CIS se equivoca por la derecha; por Matías Vallés

Para quienes insisten en la vigencia del bipartidismo, populares y socialistas sumarán menos votos el 20D que el PP en solitario hace cuatro años. Según el CIS, los dos partidos antaño hegemónicos se disputan en Balears cuatro escaños a dentelladas, la mitad que en su duopolio precedente. Entregan el resto de la cosecha a dos formaciones que ni existían ni nadie había imaginado en las anteriores legislativas. Mateo Isern habla de "las elecciones más importantes". La grandilocuencia es improcedente. Solo son las elecciones más distintas.

El sondeo del CIS se equivoca en Balears. Plantea una matriz 2-2-2-2 que sirve como cañamazo de la quiniela electoral, pero yerra el reparto. Su opción preferible apunta a PP (3), Ciudadanos(2), Podemos (2) y PSOE (1). Sin embargo, la renacida confusión electoral no implica la anulación de las leyes básicas. Por ejemplo, el reparto racional entre izquierdas y derechas. Según el ente estatal, la comunidad contará con cinco diputados conservadores por tres progresistas, en la configuración más probable. Prima a la derecha hasta un 63 por ciento de escaños, sobre el magro 42 que redondeó en las autonómicas de mayo. Excesivo a todas luces.

Aun aceptando que Albert Rivera supera en erotismo electoral a Xavier Pericay, tres diputados del PP son incompatibles con dos de Ciudadanos. No hay derecha suficiente. El CIS ya falló estrepitosamente por su generosidad en la asignación al Parlament de la formación emergente. Y conste que la cuota máxima adjudicada a los populares es alarmante. Isern de nuevo, ayer por la noche: "Vamos a consolidar ese tres". La resignación a perder dos escaños sobre los cinco actuales, el cuarenta por ciento de la potencia de los populares, apunta otro síntoma del declinar bipartidista.

El 5-3 de derecha a izquierda constituye el pecado original del CIS. Ni siquiera un 4-4 aporta la hipótesis más probable, que sería un 3-5 para las fuerzas progresistas. Estos marcadores ideológicos apuntan al siguiente desglose. En caso de empate, los cuatro diputados de derecha se distribuyen en PP (2) - Ciudadanos (2) o en PP (3) - Ciudadanos (1). El cuarteto progresista se subdivide en Podemos (2) - PSOE (2) - Més (0) o Podemos (2) - PSOE (1) - Més (1). Moraleja, la candidatura Podem Més al estilo catalán, valenciano o gallego aspiraría a un tercer parlamentario. Antoni Verger puede encontrarse con la paradoja de no obtener como número uno ecosoberanista lo que hubiera amarrado como número dos de Podemos.

Por acentuada que sea la desilusión del tercer Govern progresista, no puede descartarse el 3-5 a favor de la izquierda, desestimado por un CIS escorado hacia la derecha. En este caso, el reparto inevitable del triplete conservador sería PP (2) - Ciudadanos (1). El quinteto izquierdista se distribuiría en Podemos (2) - PSOE (2) - Més (1). Establecidos los diagnósticos, la receta también sonará a archisabida, aunque ahora con un número más abultado de pacientes. Para imponerse respectivamente, la izquierda tiene que movilizar y la derecha tiene que paralizar.

Compartir el artículo

stats