La recuperación de la economía española es "robusta", pero no está libre de amenazas. O eso opina el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que ayer ante más de doscientos economistas de las islas aseguró que los riesgos están relacionados con "la incertidumbre acerca del curso de las políticas económicas a medio plazo", en aparente referencia al escenario de Gobierno que alumbrarán las urnas el próximo día 20.

Linde, designado por el Gobierno Rajoy, defiende, como el propio presidente que le nombró, que el camino idóneo para la salida de la crisis española pasa por mantener con firmeza la política de ajustes y recortes ("consolidación fiscal") de los últimos cinco años. "Es necesario consolidar las reformas emprendidas y proseguir la corrección de los desequilibrios acumulados: el elevado nivel de desempleo, el alto endeudamiento y la necesidad de cumplir los compromisos de consolidación fiscal".

A las exigencias europeas en materia de déficit y deuda regresaba Linde para avisar del daño que causaría perseverar en el incumplimiento de los objetivos marcados. Al gobernador del Banco de España le preocupa "la pérdida de confianza por un agotamiento del proceso de reformas, o ante un cumplimiento insuficiente de los compromisos de consolidación fiscal, que son los pilares de la recuperación económica".

Enfriamiento internacional

El gobernador del Banco de España advierte de que hay amenazas externas a tener en cuenta. Subrayaba el mal momento que viven las economías emergentes, con países como Brasil o China avanzando a un ritmo inferior al esperado, con el efecto que podría tener en la economía mundial.

Sobre todo en industrias exportadoras, como es el caso de una de la que ha llevado el nombre de Mallorca a todo el mundo: el calzado, ayer homenajeado también con la entrega de la medalla de oro a dos empresarios que han encarnado como nadie la apuesta por la calidad, la innovación y la internacionalización, los hermanos Lorenzo y Antonio Fluxá, impulsores por separado de dos referentes de la economía balear, Camper (Lorenzo Fluxá) y Lottusse (llevada a sus cotas más altas por Antonio Fluxá, que falleció hace un mes). Para ellos fueron las ovaciones más calurosas de una velada que abarrotó el auditorio del Meliá Victoria para celebrar una jornada centrada en las recetas para crear empleo.

De ello hablaba el propio Luis María Linde, que expresaba su confianza en el sector que regula. "Los esfuerzos de la banca se han plasmado no sólo en una mejora de las ratios de solvencia, sino también en el aumento del volumen absoluto de los recursos propios", enfatizaba Linde, que conoce los aumentos de entre el 40% y el 60% en la concesión de préstamos a las empresas y al consumo.

¿Recortes sí o no?

Por todo ello, Linde animaba seguir la línea definida por políticas de recorte del gasto público. Asistía al discurso al consellera de Hacienda del Govern, Cati Cladera, que acaba de presentar unas cuentas de la comunidad para 2016 que apuestan por una línea bien diferente a la que defienden Linde o el Gobierno Rajoy: el aumento del gasto público para contrarrestar la pérdida de calidad de servicios clave como la sanidad o la educación, y para evitar que continúe el deterioro de los resortes de atención a los más desfavorecidos.

La crisis económica acaba, la crisis de empleo y social persevera, mientras los economistas continúan en el mismo punto que en 2009: en pleno debate sobre si de la crisis se sale recortando gasto y reduciendo deuda, o aumentando el gasto y redistribuyendo riqueza a base de servicios públicos esenciales.