El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha insistido hoy en que el ejecutivo balear está "abierto a escuchar propuestas" de los diferentes sectores y entidades encaminadas a la modificación del impuesto turístico sostenible que se cobrará en Baleares a partir del próximo año.

Con ocasión de una pregunta parlamentaria, Barceló ha recordado que muchos países de la Unión Europea aplican esta tasa y ha apostado porque Baleares disponga de más recursos financieros para preservar el territorio y el medio ambiente de las islas.

Barceló ha negado que el nuevo gravamen suponga "ninguna discriminación" para Menorca, Ibiza y Formentera porque los turistas de los cruceros que tengan base en Baleares, como ocurre con algunos en Mallorca, no pagarán este impuesto.

La diputada del PP Margaret Mercadal ha criticado que esta exención beneficia exclusivamente a Mallorca, pero el vicepresidente ha respondido que cualquier compañía puede tener su base en cualquier isla del archipiélago.

Mercadal ha lamentado el "centralismo isleño puro y duro de Mallorca" y ha mostrado la oposición del PP al nuevo impuesto.