Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Día Mundial de la Lucha contra el Sida

El diagnóstico precoz, la asignatura pendiente

Más de la mitad de los nuevos casos de infecciones por VIH se detectan tarde, cuando el desarrollo de la enfermedad es inminente

Rosa Aranguren, coordinadora autonómica de drogas y estrategia de sida.

El pasado 30 de junio había 145 personas más en Balears infectadas con el virus del sida (VIH) que un año antes, con lo que se ha alcanzado la cifra de 1.988 pacientes con este agente circulando por su organismo desde que comenzó el registro de estos casos en 2003.

La progresión anual se ha estabilizado y no difiere mucho de las cifras registradas a nivel nacional pero, como apunta Rosa Aranguren, coordinadora autonómica de drogas y estrategia de sida, queda una asignatura pendiente: mejorar el hecho de que más del 50% de los nuevos infectados son diagnosticados tardíamente, cuando su sistema inmunitario ya está muy mermado y están en riesgo de padecer patologías impropias de su juventud antes de desarrollar el sida, enfermedad que mañana martes celebra el día mundial de lucha contra su expansión.

Una persona diagnosticada precozmente tiene un mejor pronóstico en el abordaje de esta enfermedad ya que, revela Aranguren, “puede estar controlada más estrictamente por su médico y recibir los tratamientos antirretrovirales en el momento en que una analítica refleje resultados preocupantes”.

Evitar reinfecciones

“El paciente diagnosticado de forma temprana podrá evitar reinfecciones que empeoren su pronóstico, podrá recibir ayuda psicológica y, en general, disfrutará de una mayor calidad de vida”, enumera las ventajas la responsable de la estrategia balear contra esta enfermedad.

Una persona que sabe que está infectada por el virus del sida, por norma general, evitará trasmitirlo a otras con prácticas sexuales de riesgo y, al mismo tiempo, se protegerá a sí misma por que también las enfermedades de trasmisión sexual empeoran el pronóstico de los infectados.

Por las ventajas que entraña el diagnóstico precoz, la doctora Aranguren recomienda los test rápidos del sida que, recuerda, realizan de forma gratuita l’Associació de Lluita Anti-Sida de Balears (ALAS) dos días por semana, la organización Metges del Món para colectivos relacionados con el mundo de la prostitución así como los Centros de Atención a las Drogodependencias (CAD) de la conselleria de Salud y el Centro de Atención a Infecciones de Transmisión Sexual (CAITS) ubicado en la Rambla de Palma.

Asimismo, ocho farmacias de las islas ofrecen la posibilidad de realizarse estos test que arrojan un resultado provisional en menos de veinte minutos previo desembolso de cinco euros. “Se trata de una prueba totalmente anónima que ni siquiera precisa de la presentación de tu tarjeta sanitaria. Si da positiva, te derivarán al CAITS de la Rambla para una analítica de laboratorio en la que te extraerán sangre (para el test solo es necesaria una gota) y te darán los resultados definitivos en dos o tres días”, explica Aranguren.

Si la infección por el virus del sida comenzó afectando básicamente a drogadictos que consumían droga por vía parenteral y a homosexuales, ahora el perfil ha cambiado, revela la coordinadora. “Ahora, la vía fundamental del contagio es la trasmisión sexual y, dentro de esta, en las relaciones en las que hombres tienen sexo con otros hombres. Los motivos pueden ser varios. Que los jóvenes no perciban hoy el sida como una enfermedad tan letal como lo hacían antes. O que haya cierto hartazgo del sexo seguro. Lo que parece claro es que la población en general está poco concienciada ante este problema y el colectivo homosexual es el que se comporta de una manera más responsable”, diferencia la responsable de Salud Pública.

Sobre la enfermedad en sí misma, Aranguren precisa que el número de casos de personas con sida acumulados en esta comunidad autónoma desde que comenzó su registro, allá por el año 1983, es de 2.656. Y de ellos han fallecido 1.348, más de la mitad, lo que da una idea de la letalidad de la enfermedad en sus inicios.

Tres muertos anuales

“En el año 1995 tuvimos 212 nuevos casos de personas con sida, periodo en el que fallecieron 145 personas por esta enfermedad. El año siguiente murieron 157 y desde entonces la cifra de muertos no ha hecho más que bajar porque en ese año, 1996, aparecieron los tratamientos antirretrovirales. Así, en el año 1997 los óbitos bajaron hasta los 47 y a partir de entonces se produce un descenso continuado hasta los tres muertos que tuvimos en 2013”, recurre a la estadística la coordinadora de la estrategia antisida.

Aranguren concede que los tratamientos han mejorado mucho, que ahora no es necesario ingerir tantos fármacos, pero advierte que siguen siendo unas terapias agresivas, que afectan al hígado y al corazón, entre otros órganos: “Ahora se están empezando a estudiar los efectos secundarios de estos tratamientos porque todavía no ha pasado suficiente tiempo para evaluarlos, ya que comenzaron a prescribirse en el año 96. Pero lo que debe quedar claro es que el sida es una enfermedad crónica que no tiene cura, como tampoco la tiene la infección por el virus”.

Los afectados por el VIH, generalmente jóvenes, desarrollan enfermedades no habituales entre pacientes de su edad. Pueden sufrir tumores malignos como el sarcoma de Kaposi, tuberculosis o neumonías recurrentes, herpes y toxoplasmosis cerebrales -una de las infecciones oportunistas más frecuente en los pacientes con el virus-, entre otras. Por todo ello, Aranguren concluye recomendando prudencia y prevención contra esta plaga del siglo XX que, pese a los avances, remite sin ser erradicada del todo.

Compartir el artículo

stats