Iñaki Urdangarin se enfrenta a varios delitos por su intervención en la creación del equipo ciclista Illes Balears, al que el Govern patrocinó con 20 millones de euros y una operación en la que asegura no cobró comisión alguna. En su defensa el exduque de Palma, que está acusado de amañar un contrato de 54.000 euros para mediciones de audiencia de dicho equipo, sostendrá que en su propia consultoría Aizoon le falsificaron una firma.

Según anticorrupción, Urdangarin recomendó, a finales de 2003, al Govern a la consultoría TNS Inteligence-Sofres para medir el impacto publicitario de la marca Illes Balears en el equipo ciclista. Para adjudicar ese contrato a TNS se habría manipulado un concurso en el que Aizoon simuló participar presentando una oferta. Ese presupuesto lleva la firma de Iñaki Urdangarin, que el acusado declara que es falsa.

No aclara quién fue

Aizoon apenas tenía trabajadores en esa época y el esposo de la infanta Cristina no aclara quién pudo falsificar su rúbrica en un documento con membrete de la consultoría y que fue remitido después al Govern.

Las acusaciones atribuyen al exduque de Palma el cobrar una comisión de 550.000 euros por ayudar a que el Govern pagase 20 millones de euros de patrocinio al equipo Banesto, que pasó a llamarse Illes Balears.

Iñaki Urdangarin exigió 300.000 euros al Gobierno balear por acercarlo al antiguo equipo ciclista Banesto para que le diera un patrocinio público de 20 millones, según mantiene Pepote Ballester, examigo íntimo del duque de Palma y director general de Deportes en 2003. Ballester explica que Urdangarin tenía calculada al milímetro aquella operación, por la que recibió otros 250.000 euros de la empresa propietaria de la escuadra ciclista.

Ballester, uno de los "arrepentidos" del caso Palma Arena, clave para condenar a los principales acusados de Nóos, relató al juez Castro cómo, en el verano del año 2003, su amigo Urdangarin le propuso que el Ejecutivo balear patrocinase un equipo ciclista. Era el Banesto, cuyo principal anunciante dejaba la escuadra.

Palacio de Marivent

Matas se reunió en septiembre de 2003 con Urdangarin en el palacio de Marivent para hablar del proyecto. Matas salió convencido y dispuesto a apoyar aquel patrocinio. Urdangarin en todo momento habló como si fuera el representante del futuro Illes Balears y propuso dos iniciativas: el patrocinio de la escuadra y un servicio de seguimiento y promoción de la marca, según Ballester.

Al final, el duque de Palma exigió al Govern de Matas por sus servicios 300.000 euros, suma que cobró, supuestamente, gracias al amaño de concursos. Otras personas que han declarado en el caso desvelaron la segunda parte de la historia: la sociedad Abarca Sport (titular del equipo) había firmado antes un acuerdo privado con Nóos Consultoría, una empresa del exduque de Palma, contratándola para encargarse de la mencionada "oficina del equipo" durante un período de tres años. Así, Urdangarin cobró por su mediación un total de 550.00 euros.

José Miguel Echávarri, exmanager del Banesto, declaró a la Policía y la fiscalía que firmó, en noviembre de 2003, un acuerdo con Urdangarin "para pagarle, durante tres años, el 25% del coste de la oficina del proyecto del equipo ciclista, mientras que el 75% restante lo iba a pagar la fundación pública Illesport del Govern".

Nóos exigió al equipo 200.000 euros al año por llevarle el gabinete de prensa y la promoción, pero en la primera temporada (2004) sólo pudo cobrar 50.000 euros. En 2005 el exduque percibió 200.000 euros de la escuadra ciclista. Echávarri no tuvo otra que pagarle por un servicio ya cubierto por el Gobierno de Matas con los 300.000 euros abonados a otra empresa de Urdangarin.

Por el contrario, el acusado rechazará haber recibido una comisión por su mediación.

"No cobré comisiones, me limité a efectuar el acompañamiento del proyecto (de equipo ciclista) a través de la oficina del proyecto", mantendrá el yerno del rey Juan Carlos en la vista oral.

Urdangarin defenderá que se limitó a informar al Govern, a través de su amigo Pepote Ballester, de la situación que vivía el Banesto, a punto de perder su patrocinador. El expresidente de Nóos añadirá que comentó el tema con el president del Govern Jaume Matas, "aficionado tanto al pádel como al ciclismo", en el Palacio de Marivent y le expuso que era una buena oportunidad para difundir la marca Illes Balears.

Después él se desvinculó de la operación, que dejó en manos de dos de sus colaboradores, Diego Torres y Juan Pablo Molinero. Según Urdangarin, "el tema del Illes Balears" fue "un éxito rotundo".