El profesor interino de Lloseta que el anterior Govern del PP intentó enchufar de asesor no fue finalmente expulsado de las listas y está ahora mismo dando clases en un colegio público de Menorca.
Cabe recordar que la ex directora del SOIB y candidata a la alcaldía de Lloseta, Xesca Ramis, presionó para que este docente fuera colocado como asesor en la conselleria de Educación para evitar que fuera trasladado a un centro de Maó, de donde le habían llamado para cubrir la baja del profesor de Educación Física. Manteniéndolo en Mallorca como asesor, podría colaborar en la campaña electoral municipal.
El entonces responsable de Personal Docente, Miguel Deyà, se negó a la maniobra ya que suponía pagar una nómina extra a otro docente más en un momento muy difícil a nivel presupuestario. Este diario destapó el escándalo y se frustró el enchufe y el interino, que tenía cero puntos y nada de experiencia como profesor, finalmente se incorporó a la sustitución en Menorca.
La cuestión es que mientras se solventaba esta situación y la Conselleria capeaba el temporal mediático fueron pasando los días y el interino de Lloseta acabó incoporándose a su puesto casi una semana más tarde, cuando la normativa establece que, en el caso de haber un traslado a otra isla, el plazo es de tres días lectivos, a no ser que haya una razón justificada (como una enfermedad).
De no cumplirse ese plazo sin causa justificada y tomar posesión de la plaza pasadas las 72 horas, la normativa marca que el interino queda expulsado de las listas por un periodo de dos cursos (el pasado y éste). Este profesor incumplió por varios días los plazos. Debía incorporarse como muy tarde un viernes y finalmente llegó al centro el miércoles de la semana siguiente, disculpándose por el retraso.
Indignación entre los interinos
Entre el profesorado interino causó un profundo malestar que en este caso se hiciese esa excepción con los plazos y se le permitiera tomar posesión de la plaza más tarde de lo fijado.
La asociación Interins Docents en Acció (IDEA) emitió un comunicado en aquel momento recordando que en caso de no cumplir un plazo "cualquier interino sabe que pierde el puesto de trabajo y pasa a la cola hasta dos años después y todos hacen filigranas para no llegar a este punto y no perder la oportunidad de tener trabajo".
Al preguntar a la entonces consellera por este posible incumplimiento, Núria Riera aseguró que con este docente "se seguiría la tramitación que corresponda, como con cualquier otro docente".
Después desde Educación se aseguró que se exigió una justificación por escrito al profesor y que en base a ésta se decidiría si quedaba penalizado o no. De forma periódica, este diario fue consultando a la Conselleria si ya habían adoptado una resolución en este sentido, pero siempre se obtenía la misma respuesta: "El caso se está estudiando".
El actual equipo de Educación no ha encontrado ningún documento ni ninguna justificación referente a este profesor, que en septiembre empezó a cubrir una susitución en un colegio menorquín. Visto que el joven está trabajando y no ha sido expulsado de las lista, puede concluirse que sus predecesores finalmente sí resolvieron su situación antes de las pasadas elecciones autonómicas y se decidió que no sería penalizado.
