La Audiencia de Palma ha dictado un auto ordenando al juez Castro que investigue si el exconseller de Deportes en el anterior Govern del Pacte Mateu Cañellas, imputado en varios sumarios de corrupción, fue víctima de un complot para incriminarle en falso.
Cañellas denunció hace unos meses que el expresidente de UM Miquel Nadal, su exsecretaria general técnica en el Consell, Eugenia Cañellas, y la exedil de Cort Cristina Cerdó se habrían confabulado contra él para eliminarlo políticamente, en una primera fase, y acusarle falsamente de corrupción en una segunda etapa.
Cañellas mantiene que en UM nunca le perdonaron su colaboración con la fiscalía anticorrupción en su calidad de conseller para airear las tramas en torno al velódromo público Palma Arena y los desvíos de fondos en Turisme Jove.
El exconseller también alude a la enemistad manifiesta contra él que existía en algunas familias de UM, especialmente la liderada por Miquel Nadal, al que inicialmente no incluyó en su denuncia.
A Eugenia Cañellas se le imputa el querer salvarse a sí misma de los múltiples cargos por ser la "jefa de personal" de UM (responsable de decenas de contrataciones irregularidades de enchufados de ese partido en el Consell o en empresas amigas del partido) mintiendo sobre la responsabilidad de Cañellas y de Antònia Vidal, la exsecretaria personal de Nadal en el Consell.
Un policía implicado
El exconseller también acusa a un policía nacional, miembro del Grupo de Delitos Económicos (que investiga los casos de corrupción) por asesorar a Eugenia Cañellas y dejar de investigar algunos presuntos delitos. Este agente fue novio de la hija de Eugenia Cañellas durante un tiempo.
Según Cañellas, el policía denunciado era amigo íntimo de Nadal y fue novio de la hija de Eugenia Cañellas, cuando ésta estaba siendo investigada por anticorrupción y decidió colaborar con la Justicia. El denunciante reconoce que en el pasado él también fue pareja de la hija de la arrepentida. El agente se habría dedicado a "contaminar" los atestados que su grupo remitía a varios juzgados de Palma, exculpar a Eugenia Cañellas y orientar las sospechas hacia Mateu Cañellas.
