Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fiesta en paz

Lo peor llegará después del 20-D

Durante la campaña electoral nos marearán, nos atosigarán con promesas y nos adularán. El palo llegará después del 20-D. Cuando faltan 35 días...

Vote y aténgase a las consecuencias. reuters

Durante la campaña electoral nos marearán, nos atosigarán con promesas y nos adularán. El palo llegará después del 20-D. Cuando faltan 35 días para abrir las urnas, el objetivo es llamar la atención. Soraya se marca un baile en la tele y Rivera disputa un rally en el que da tres vueltas de campana con el coche. Si Sánchez ficha a una capitana acosada por un superior, Iglesias incorpora a un teniente general progre.

Los políticos se asemejan ahora mismo al pavo real cuando muestra sus vistosas plumas para llamar la atención de las hembras.

En breve llegará la fase de la adulación. Dirán que los españoles son extraordinarios por la forma en que han afrontado la crisis. Asegurarán que nos espera un futuro espléndido gracias al esfuerzo de todos -aunque los que están en el Gobierno piensan en su fuero interno que ellos son los fantásticos-. Los de la oposición coincidirán en lo extraordinario que es el pueblo, pero señalarán que solo un cambio de mando les compensará de tanto esfuerzo y sacrificio.

La siguiente etapa es la del mercadeo. Si A ofrece doce pagas extras al año, B escribe en su programa que serán 14. En Cataluña, los nacionalistas ofrecerán un paraíso con 50 huríes para cada votante o mártir (sí, es lo que prometen los islamistas radicales a sus suicidas, pero ya se sabe que en campaña electoral todo vale). Por contra, los partidos nacionales dirán, como Dante en la Divina Comedia, que "no hay dolor más grande que acordarse del tiempo dichoso en la desgracia". Por supuesto, el tiempo dichoso es el suyo y el de la desgracia cuando gobiernan los otros.

El día después del 20D, el ganador olvidará las promesas, se desvanecerá el sueño construido durante la campaña y reinarán las sombras. La Unión Europea ha dicho que no se traga la cifra de déficit prevista por el Gobierno. La deuda pública coquetea peligrosamente para equipararse con el 100% del Producto Interior Bruto del país. O lo que es lo mismo, el trabajo de un año de todos los habitantes sin cobrar una perra gorda ni pagar por las materias primas o manufacturadas.

El que avisa no es traidor: el día después quizás no llegue el apocalipsis, pero sí nos apretarán de nuevo el cinturón hasta que se nos atragante la vida. A la hora de aplicar la tijeras se conocen distintos estilos de corte o recorte, pero el resultado final varía ligeramente. Unos sangran más rápido y otros con más lentitud, a algunos se les ve venir de lejos y los demás acechan al doblar la esquina, pero el resultado siempre es el mismo. ¿Cuáles son los modelos constatados de rebajas en la calidad de vida de los ciudadanos?

El de Rajoy consiste en negarlo todo hasta la jornada electoral. No se abaratará el despido ni se subirán los impuestos, dijo, pero su primera medida después de jurar el cargo fue un regalo de Navidad en forma de más IVA, más IRPF y reforma laboral. Ciutadans aún no ha mostrado la patita, pero probablemente se mueva en este campo más cerca de Rajoy que de Sánchez.

El modelo Syriza, en el que se inspira Podemos, pasa por proclamar la revolución frente a los burócratas de Bruselas, a la Troika y a Alemania; reforzarse con un referéndum y, a las 24 horas, ponerse a los pies de Merkel para lo que ordene la canciller y lograr que se desbloqueen los fondos que eviten la bancarrota.

El sistema Mas es muy simple. Se aplican ajustes como los de Rajoy, incluso antes de que Rajoy llegue a la presidencia; se deciden recortes sanitarios y educativos como los de Rajoy, pero por convicción liberal propia; se comprende la corrupción igual que la comprende Rajoy... pero, en lugar de asumir responsabilidades o explicarse ante el pueblo, se le echa la culpa a Rajoy.

El modelo Zapatero llega acompañado de una sonrisa y de optimismo. Nadie sospecha nada... hasta que el presidente recibe una carta de Bruselas y una llamada de Obama. Es el método: he visto la luz.

Advertido queda, a lo bestia o con buenas palabras, con dulzura o de forma ruda, con unos o con otros... en enero volverán las rebajas y no serán las de los grandes almacenes.

Compartir el artículo

stats