Tras seis meses en la República Centroafricana (RCA) cumpliendo una importante misión de la Unión Europea, los efectivos de la Comandancia General de Balears regresaron por fin a casa. En el aeropuerto de Palma estuvieron esperándoles los familiares y amigos de un grupo de las Fuerzas Armadas que estuvo prestando protección, escolta y apoyo al equipo de asesores militares que instruyen al ejército del país africano.

La llegada, que se esperaba para las 11:30, se retrasó alrededor de 20 minutos y aumentó la impaciencia de unas personas que llevaban meses sin ver a sus seres queridos. "Bienvenido a casa, papá, mi héroe" era el mensaje que transmitía un cartel hecho a mano que sostenía una niña con fuerza mientras esperaba a su padre después de muchos meses sin verlo. Al igual que ella se agolpaban en la sección de Llegadas de Son Sant Joan padres y madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas y también novias y esposas de los militares que habían cumplido su misión en la República Centroafricana.

Tras una larga espera, finalmente cruzaron la puerta de Llegadas del aeropuerto los miembros de la Comandancia General de Baleares, que fueron recibidos con un fuerte aplauso.

Lo primero, la disciplina

Sin embargo, antes de poder reunirse con sus seres queridos, contarles su experiencia en África y abrazarlos, los militares formaron ante el comandante general de Balears, Fernando Aznar, que antes de saludar uno a uno a cada uno de los militares, se dirigió a ellos en conjunto para felicitarles: "Habéis cumplido con gran éxito con vuestra misión en la República Centroafricana". Les recordó, además, que fueron a ese país "para ayudar, porque tienen problemas y debemos ayudarles, pero también para defender los intereses de España allá donde sea necesario". Destacó su papel como "pioneros en la zona de operaciones" y valoró su "gran capacidad de adaptación" porque a pesar de su experiencia "cada misión y escenario es diferente".

El comandante general de Balears les comunicó que por su labor "se ha recibido una carta de agradecimiento y reconocimiento al contigente español; es decir, a vosotros", una misiva emitida por la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini. La carta la recibió el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la que se subrayó su "felicitación" y "gratitud", destacando "la preparación, eficacia y apoyo prestado" por el contingente español a los miembros de la delegación de la Unión Europea en la República Centroafricana. Y es que durante la primera semana de noviembre, los soldados defendieron de los ataques de los rebeldes la Delegación de la Unión Europea. La rápida acción de los militares sirvió para evacuar a 20 personas, entre las que se encontraban diplomáticos, miembros de ONG y empresarios durante el asedio en mitad de los combates que se producían entre las milicias seleka (musulmanes) y anti-balaka (cristianos).

Cuando se les permitió romper la formación a los militares, corrieron a abrazar a sus seres queridos, por lo que se pudieron presenciar escenas muy emotivas en el aeropuerto de Palma. Pudo verse a un padre cogiendo por primera vez a su bebé, abrazos y besos de madres y padres, esposas recibiendo a sus maridos y niños saltando sobre sus padres con lágrimas de emoción. Misión cumplida y de nuevo en Mallorca.