La conselleria de Salut expresó ayer su rechazo al decreto del Gobierno central que regula la prescripción enfermera y prohíbe la indicación de medicamentos y material sanitario por parte de este colectivo.

Según la Conselleria, la norma anula la autonomía de los profesionales y restará agilidad en la atención a las personas.

La consellera de Salut, Patricia Gómez, defendió la capacitación de las enfermeras y enfermeros, y lamentó que la nueva normativa les impida llevar a cabo de forma autónoma cientos de actuaciones que hasta ahora han realizado con normalidad.

Ante la aprobación del real decreto, Salut recalcó que esta medida no solo no soluciona el problema de vacío legal que afectaba a la actividad del personal de enfermería, sino que agrava su situación, al imponer una prohibición que resta, "sin motivo alguno, autonomía a los profesionales que están realizando una labor asistencial con probada formación y eficiencia".

Por esa razón, la Conselleria reivindica el desarrollo de las competencias reconocidas a los enfermeros en su programa curricular de grado universitario, incluida la prescripción, y propone el desarrollo del decreto 52/2011, de 20 de mayo, que regula en Balears la actuación del personal de enfermería en el ámbito de la prestación farmacéutica del sistema sanitario público.

El decreto aprobado por el Consejo de Ministros el 23 de octubre, que ayer no estaba publicado en el BOE, establece que los médicos, odontólogos y podólogos son los únicos profesionales con facultad para recetar.

Por lo tanto, los enfermeros, a pesar de contar con la misma formación acreditada que odontólogos y podólogos, no podrán administrar legalmente ningún medicamento si no hay previamente un prescriptor que diagnostique al paciente y determine el protocolo a seguir.

Según el Govern, esta decisión tendrá consecuencias directas para los enfermeros porque se les prohibirá realizar cientos de actividades cotidianas sin la autorización previa de un médico; para los facultativos que verán aumentado su volumen de trabajo al tener que recetar esas medicinas, y para los usuarios que notarán un empeoramiento en la atención de los centros asistenciales.