Las previsiones de cobertura del juicio contra la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, señalado para el 11 de enero, son de que los medios de comunicación acreditarán a más de 400 periodistas, superando la cobertura, en marzo del 2014, de la declaración de la hermana del Rey ante Castro. El problema surge cuando el aforo de la sala de prensa habilitada en la Escola Balear d'Administració Pública (EBAP) es de 120 personas y las sillas reservadas a periodistas y público en general en la sala de vistas son unas cuantas decenas.

El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) abrió ayer el período para acreditarse, plazo que se cerrará el 11 de diciembre. El gabinete de prensa y la Audiencia de Palma han dispuesto tres zonas para que los periodistas puedan cubrir la vista oral: la sala de prensa; la sala de vistas y un área acotada justo en la puerta principal del edificio, que está situado en el polígono de Son Rossinyol, no lejos de la cárcel de Palma.El ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial tienen previsto usar cámaras para que el juicio pueda ser seguido desde la sala de prensa y transmitido al exterior. Televisiones y fotógrafos podrán captar imágenes en la calle y la sala de prensa, pero no podrán hacer lo mismo en el resto del edificio. El protocolo diseñado para el caso Nóos pasa por que unos pocos redactores gráficos accedan a la sala de vistas el primer día del juicio y otras jornadas para conseguir imágenes, que después serán pasadas al resto de medios. Las normas para no alterar la vista oral pasan también por la prohibición de entrar a la sala de vistas con grabadoras, portátiles, tabletas o instrumentos similares. Tampoco podrá utilizarse el teléfono móvil si se asiste como público en directo.

Por otro lado, la Audiencia de Palma ha pedido al abogado de Urdangarin que facilite su dirección actual porque no consta en el sumario. El tribunal necesita ese dato para emplazar personalmente a Urdangarin para el juicio.