Los hijos provocan el 50% de los casos de maltrato, entre ellos el económico, que sufren los mayores que solicitan atención social en Mallorca, y aunque sea un abuso menos visible supone una pérdida de autonomía financiera que impide la resolución de los problemas del día a día de estas personas.

Es unas de las conclusiones del artículo "El abuso económico a las personas mayores, cuestión de género, edad y dependencia", incluido en el Anuario de Envejecimiento Islas Baleares 2015, que ha sido presentado hoy en una rueda de prensa en el Colegio de Abogados.

El estudio determina que el abuso económico es un tipo de maltrato y que la mayoría de quienes lo sufren entre los mayores son mujeres, de avanzada edad y con un alto grado de dependencia. El informe se basa en las solicitudes de prioridad social y en quienes son atendidos y viven en las residencias que gestiona el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), ha detallado la autora del artículo, la trabajadora social Sofía Alonso.

El estudio constata un aumento considerable de los casos de maltrato económico en los últimos cinco años, hasta llegar al 17% de los 158 solicitudes de prioridad social recibidas en 2014, año en el que se detectó que en el 29% de los casos de abuso financiero, también se producían los de carácter físico y sicológico.

Alonso ha apuntado que la falta de concienciación del mismo abusado impide la visibilidad de los casos de maltrato económico, en especial por parte de la sociedad.

Este tipo de maltrato se ha detectado entre los casos de mayores que no pagan la residencia, ya que se ha constatado que en más de un 10% de ellos se sospecha de abuso económico por parte de un familiar o entorno cercano.

Frente a esta situación, se recomienda apostar por la sensibilización e información a la sociedad en general, a través de campañas de divulgación, seminarios, jornadas, formación de los profesionales implicados, apoyo a los cuidadores, mejora de las coordinación entre las distintas administraciones, involucrar a los medios de comunicación para su visibilización y el fomento de la investigación sobre ello.

El anuario, dirigido por la catedrática de la UIB Carmen Orte, incluye 21 temas, que pasan por la recuperación de la lengua catalana entre los mayores, las mujeres pioneras en el ámbito laboral de Baleares, la afectividad sexual entre los ancianos, el estilo de vida saludable, el envejecimiento y el VIH, hasta el suicidio entre este colectivo.

Entre los más novedosos está el relacionado con el VIH, ya que analiza los pacientes mayores que se infectan con el virus y los que han ido envejeciendo con el mismo en las últimas décadas.

Según el autor de este estudio, el médico Javier Murillas, el VIH es más grave y más difícil de tratar cuando se adquiere de mayor debido a la debilidad del sistema inmunológico, lo que hace que avance más rápido.

El informe revela también un diagnóstico más tardío en este colectivo debido, entre otros motivos, a la dificultad para revelar su condición sexual.

La buena noticia apunta que una parte de los mayores que han envejecido con el virus pasó lo peor porque fue la generación que experimentó los distintos tipos de tratamiento y ha sobrevivido, y por otro, los ancianos a quienes se les diagnostica actualmente el VIH cuentan con un tratamiento antiviral más eficaz.

El anuario también ha destacado el informe sobre mujeres pioneras en el ámbito laboral de las islas, elaborado por Maria Alarcón (UGT), que se basa en las experiencias vitales de quienes en las décadas de los ochenta y noventa rompieron esquemas en actividades atribuidas tradicionalmente al sector masculino y que abrieron el camino a generaciones futuras.

En este apartado se resalta la figura de Marilén Pol, que fue presidenta de la patronal hotelera de Mallorca, FEHM, y la de Montserrat Casas, que fue rectora de la UIB; ambas fallecidas.

El informe entrevista a una policía local, una bombera, una conductora de ambulancias, de autobuses y de trenes, y a una dirigente deportiva, entre otras, con el objetivo de "ponerles cara, nombre y saber quiénes son".

Por su parte, Orte ha resaltado la problemática del suicidio entre los mayores, ya que es un colectivo que no amenaza con ello y es una decisión influenciada por problemas neurodegenerativos.

Los retos, según la directora de la cátedra de Atención a la Dependencia y Promoción de Autonomía Personal de la UIB, son entre otros, cómo conseguir que las personas mayores sean autónomas, vivan el mayor tiempo posible en sus viviendas, y evitar que sean vistas como un fondo de ingresos por parte de sus familias.