Tras un año recopilando textos de "expertos de un equipo de investigación de todas las ideologías", la Fundación Gadeso presentó ayer el Anuario de Turismo de les Illes Balears para el año 2015. Participaron en el acto el presidente de la Fundación Guillem Cifre de Colonya, Josep Antoni Cifre, el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet y vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló.

El presidente de Gadeso, Antoni Tarabini, destacó la importancia de la publicación del libro por la necesidad de "reflexionar acerca de nuestra situación en el sector". Afirmó que es importante realizar ese estudio porque "nuestro sistema turístico tiene debilidades y fortalezas estructurales".

El libro, elaborado por la propia fundación a partir de las aportaciones de expertos que se han prestado voluntarios, recoge una serie de temas clave relacionados con el sector. Los asuntos tratados se ajustan a la actualidad de la industria turística balear, entre los que se incluyen la desestacionalización, el impacto en el medio ambiente, el alquiler de viviendas a visitantes y las tasas e impuestos relacionados con el mercado turístico.

El anuario, aparte de recopilar el estudio y análisis de numerosas variables relacionadas con el sector, también se recoge la voz de organizaciones empresariales y sindicatos, que proponen una serie de soluciones a los problemas a los que se enfrentar el turismo balear. "Hay riqueza de opiniones y este año muchísima gente muy capaz ha aportado a la elaboración del Anuario", afirmó Tarabini.

Potenciar otros modelos

La estacionalización es tratada como clave en el volumen: "En 1979 ya hablábamos de desestacionalización del turismo, pero no nos ponemos de acuerdo en el diagnóstico", según el propio Tarabini.

El vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, afirmó que "ahora es el momento de replantearnos qué hemos de hacer" y "ver si hemos de optar por el modelo del turismo de masas". Barceló explicó que a los datos económicos añadiría "los indicadores medioambientales, como el uso de recursos energéticos o la presión sobre el territorio", además de datos relacionados con "la precariedad laboral y el tipo de trabajo que ofrece el sector turístico" para valorar si una temporada ha sido buena o no. Para él, es importante "huir de este turismo de masas de sol y playa" y apostar por sectores que "no ayuden en sí a desestacionalizar, sino a crear otro producto que sea atractivo en otras épocas del año". Como ejemplos puso "el deporte, la historia y la cultura".

El presidente de la Fundación Guillem Cifre de Colonya, Josep Antoni Cifre, explicó que "es positivo que se haya creado un espacio común en el turismo" y destacó que el objetivo "es colaborar para que se hable del sector y fomentar el debate". Según Cifre, estos datos deben estar al alcance de la sociedad y "pueden mejorar la vida de las personas".

El rector de UIB, Llorenç Huguet, destacó la importancia "de mejorar la formación de las personas en el sector turístico", ya que ello serviría para "mejorar el sector". Afirmó también que una forma de desestacionalizar es apostar por el turismo de salud. Para él, dicho modelo, "enfocado en mejorar el estado de salud individual, recibirá cada vez más adeptos", ya que "reivindicarlo es responsabilidad de todos, incluyendo en buena medida el deporte y los buenos hábitos nutricionales".

De la misma forma, explicó que la UIB es una de las universidades más importantes del mundo en el sector de la hostelería y destacó su valor formativo. Tarabini aseguró que el año que viene habrá una nueva edición del Anuario de Turismo y que pronto "se pondrá en marcha la elaboración del de 2016".