Pere Rotger estuvo a punto de ver truncada su carrera política en 2012 por el caso Over, la agencia de publicidad madrileña que tantos favores electorales hizo al PP a cambio de suculentos contratos públicos para campañas, entre ellos la de la nueva imagen del hospital de Son Espases por un millón de euros. Rotger pagó un duro precio por su imputación y el 11 de noviembre del 2012 tuvo que dimitir como president del Parlament balear, aunque mantuvo su escaño.

Los hechos por los que fue encausado -un contrato sin concurso dado por el Ayuntamiento de Inca que presidía a Over en 2008 y que tenía un cierto tufillo de instrumento electoral- no han cambiado en estos tres años. Lo que sí es diferente es el análisis que la fiscalía anticorrupción hacía de esos hechos en 2012 y la valoración actual de los mismos.

Según anticorrupción, Pere Rotger decidió encargar ese servicio a Over, pero no está probado que participara en el expediente concreto de contratación. La fiscalía argumenta que el estudio sobre la calidad de vida de Inca sí pudo tener utilidad pública, al contrario que un ambicioso proyecto de 300.000 euros que Over quiso vender al consistorio y que iba a servir para catapultar electoralmente al PP local. A Pere Rotger el tiempo y la lentitud de la Justicia le han venido bien, porque, al final, ha quedado exculpado sin esperar al final de la instrucción o al juicio. Rotger está otra vez limpio para reanudar su travesía política.