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Mercado inmobiliario

Fuerte aumento en la compra de pisos usados para destinarlos al alquiler

Los agentes de la propiedad señalan que los inversores ven mayor rentabilidad en el ladrillo

El sector inmobiliario pronostica que la intensa demanda de viviendas de segunda mano se va a mantener en 2016.

La rentabilidad que ofrecen los bancos por sus depósitos está en niveles mínimos y la Bolsa sigue inmersa en una fuerte inestabilidad, una coyuntura que explica en buena medida el fuerte aumento que se está registrando en la adquisición de viviendas de segunda mano por parte de inversores que buscan ponerlas en alquiler, tanto para turistas como para residentes, a la vista del boom que se está registrando en este sector, según se destaca desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears.

El presidente de este organismo, José María Mir, señala que en estos momentos resulta sumamente sencillo obtener una rentabilidad mínima del 4% al 5% anual con la compra de un inmueble si luego se saca al mercado de alquiler, en un contexto en el que además la construcción de nuevas residencias está en niveles mínimos.

Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, entre enero y agosto de este año (hoy está previsto que se haga público el dato de septiembre) se han vendido en Balears 5.311 viviendas usadas, frente a las 3.571 contabilizadas durante el mismo periodo del año anterior, lo que supone un crecimiento del 48,7%. Este impulso se debe a factores como la escasez de vivienda nueva antes señalada, a la reactivación en la compra de segundas residencias por parte de extranjeros (especialmente intensa en municipios como Calvià o Andratx, según se destaca) y a las buenas rentabilidades que se consiguen con el alquiler.

Este último factor es destacado tanto por Mir como por el que también fuera presidente del colegio de API, José Oliver, al recordar tanto el enorme impulso que ha registrado el alquiler vacacional en las islas (a lo que se suma el anunció del nuevo Govern de que va a regularizar los plurifamiliares que se destinan a los turistas), como la demanda por parte de residentes que buscan una vivienda habitual y que no pueden optar por la compra por sus problemas para acceder a una hipoteca o por la falta de estabilidad en su situación laboral.

Buenas perspectivas para 2016

La tendencia al alza en la demanda de pisos de segunda mano se va a mantener durante el próximo año, según las estimaciones de José María Mir, al igual que el crecimiento de los precios de este tipo de inmuebles. Ello está provocando un intenso repunte en la actividad de este sector. Según recuerda el presidente de los agentes de la propiedad, "entre 2011 y 2013 el mercado inmobiliario casi dejó de existir, pero este año no damos abasto para atender las peticiones que recibimos para que enseñemos las viviendas, aunque luego el volumen de ventas que realmente se formalizan, siendo importante, no sea tan intenso".

En este sentido, recuerda que si el valor de estos inmuebles registró una caída del 45% durante los años de la crisis, en Balears está reducción se limitó a un 30%, debido en parte al menos stock de vivienda nueva pero también a la demanda extranjera favorecida por las condiciones geográficas del archipiélago. A esta menor reducción se suma ahora el inicio de una apreciable recuperación de los precios.

Sin embargo, el presidente de los API de las islas admite que la revalorización de los inmuebles de segunda mano no está siendo homogénea porque tampoco lo es su demanda. De este modo, el año que viene puede registrar subidas de precios del 3% al 5%, pero centradas en los barrios céntricos de Palma y en las zonas turísticas, sin que esta reactivación vaya a ser perceptible en muchos municipios de la part forana o en el extrarradio de la capital isleña.

Como se ha indicado, parte de esta tendencia inflacionista se explica por la demanda de inversores que han visto en el alquiler para turistas una potente fuente de ingresos, pero Oliver apunta que también hay un elevado interés por inmuebles con precios que oscilen entre los 100.000 y los 200.000 para alquilarlos a residentes durante todo el año, dada la revalorización que también se está dando en este mercado.

Compra de edificios

El presidente de la asociación de promotores inmobiliarios de Balears, Luis Martín, respalda la apreciación relacionada con el intenso incremento de la demanda de viviendas para poner en alquiler por parte de inversores, sustentada en la escasa rentabilidad de los depósitos bancarios, y añade que esto hace que para 2016 se espere una subida de precios en el sector inmobiliario "de una cierta importancia". Martín afirma que existen grupos interesados en adquirir edificios completos para dedicarlos al alquiler turístico, al considerar que este tipo de oferta será la que va a tener prioridad en la regularización.

Al respecto, lamenta que el colectivo de los promotores apenas se esté beneficiando de esta tendencia debido a la escasez de suelo urbanizable a precio asequible que se registra en las zonas con mayor demanda de vivienda de la isla, lo que limita la posibilidad de poner en marcha nuevas edificaciones.

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