La reunión de ayer tarde en la que previsiblemente se iba a solucionar el conflicto generado por el impago de la carrera profesional al personal sanitario, apenas duró 15 minutos. El tiempo justo y necesario para que el Servei de Salut entregará dos documentos que plasmaban el preacuerdo adelantado el lunes y para que la parte social reclamara más tiempo para estudiarlos.

Pero lo que parece claro es que las fuerzas sindicales condicionan un acuerdo que evite una huelga en el sector sanitario la semana previa a las elecciones generales del próximo 20 diciembre al cobro, antes de que acabe este año, de un 25% de la paga extra suspendida en diciembre de 2012 y al establecimiento de un calendario razonable para la percepción del 50% restante.

Así, los representantes del Servei de Salut han quedado reunirse de nuevo con los sindicatos a las diez y media de esta mañana para alcanzar un acuerdo que pueda ser incluido en los presupuestos del próximo año, advirtió un decepcionado Juli Fuster, director general del IB-Salut, tras la infructuosa reunión de ayer.

También hoy, a las cinco de la tarde, la Administración ha convocado una sesión extraordinaria de la Mesa de los Empleados Públicos para negociar una calendarización de la recuperación de la paga extra de 2012 así como para informarles del anteproyecto de la Ley de Presupuestos de 2016.

Miguel Lázaro, del Sindicato Médico, denunció una "manipulación perversa" por parte del Govern porque, dijo, el 40 % de los trabajadores sanitarios son empleados interinos o eventuales, lo que implica que si aceptaran la propuesta del Ib-Salut este colectivo no cobraría la carrera profesional, porque no les corresponde, ni la paga extra adeudada, a la que sí tienen derecho. "No queremos pillarnos los dedos, pero el ambiente entre los sindicatos y el personal sanitario es de mucho cabreo", aseguró Lázaro, que añadió que ésta ha sido la razón por la que la reunión de ayer apenas durase quince minutos.

Aurora López, de UGT, justificó la suspensión de la negociación de ayer en que les presentaron dos documentos, uno de ellos con tablas, que querían estudiar con detalle. "Queremos hacer nuestras cuentas. Además, con respecto al preacuerdo que nos pasaron la tarde del lunes, han introducido unas correcciones que debemos revisar", justificó la sindicalista la actitud de la parte social. En cualquier caso, recalcó que en caso de llegar a un acuerdo hoy por la mañana, lo harían de tal manera que estaría vinculado a lo que les diga la consellera Catalina Cladera en la Mesa de los Empleados Públicos de la tarde.

Asimismo, la reunión mantenida ayer con los funcionarios de Servicios Generales también terminó sin acuerdo. Tal y como informó uno de sus representantes, el ugetista Jordi Crehuet, "nos han ofrecido peores condiciones que a los empleados sanitarios y nos hemos levantado de la mesa. Si a ellos les han prometido empezar a pagar la carrera en enero de 2016, a nosotros nos retrasan el comienzo del cobro a octubre del próximo año y nos lo calendarizan en cuatro años, de tal manera que cobraríamos el 95% en octubre de 2019 mientras que los sanitarios lo percibirían al completo desde enero de 2018. Y la devolución de nuestra paga extra nos la retrasarán igual", recalcó un indignado Crehuet que emplazó a los consellers de Economía a "dejar de pegar una patada al banco de los empleados públicos" cada vez que tienen falta de liquidez y a reclamar también a los grandes empresarios su aportación a los temas sociales.