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Polémica

Educación vuelve a llenar la Conselleria con docenas de profesores ´liberados´

Personal administrativo y asesores docentes colocados a dedo comparten dependencias donde se generan tensiones por los agravios de sueldo y vacaciones - El STEI exige el fin de la inercia con cada cambio de Govern y dotar la plantilla de servicios generales

Imagen de una protesta sindical frente a la sede central de la conselleria de Educación, en cuyas oficinas trabajan muchos de los ATD y AD. Miquel Massutí

Cambio de Govern, misma inercia en las dependencias de Educación, que siguen copadas por docenas de profesores nombrados a dedo. Se les ha liberado de dar clase en los centros y ahora trabajan en las oficinas administrativas de la Conselleria, en lo que ya es una tónica de cada inicio de legislatura.

Con el relevo de color político se ha mantenido la contratación arbitraria de una cantidad indeterminada de asesores técnicos docentes (ATD) y asesores docentes (AD). Dos figuras polémicas que provocan malestar en el colectivo de funcionarios de servicios generales, por los agravios comparativos entre ambos cuerpos de trabajadores públicos.

La llegada al poder de PSOE y Més ha provocado la salida de la mayoría de docentes ‘liberados’ que colocó el PP y su regreso a las aulas, pero en su lugar la izquierda ha digitado a otros maestros y profesores afines.

En privado los nuevos gobernantes reconocen que esta práctica arraigada de hace años se ha convertido en un mal endémico, y afirman que quieren atajarla. También en público el propio conseller de Educación, Martí March, en un reciente Consejo Escolar Balear, delante de representantes de la comunidad educativa, sindicatos y personal, admitió que “la estructura de la Conselleria se debe profesionalizar”. Sin embargo, nadie pone fecha.

“Existe un acuerdo entre Govern y sindicatos del año pasado para crear un grupo de trabajo que ponga orden a esta situación, pero ni el PP lo llegó a poner en marcha ni los nuevos han mostrado el menor interés”, denuncia el STEI.

La organización sindical, mayoritaria en la enseñanza pública pero también con amplia presencia en Servicios Generales, ve urgente terminar con el veto al personal propio de la Administración para acceder a determinadas plazas en Educación que por criterio político se reservan solo a docentes, y que en la práctica frustra al primer grupo la promoción profesional. La sede de la Conselleria, en la calle Alfons el Magnànim, y la sucursal en la calle Geranios, ambas en Palma, son los dos edificios de Educación que mayor número de asesores albergan.

ATD y AD

Un ATD es un docente, funcionario de carrera, que temporalmente cambia el aula por la oficina o el despacho. Cobra un plus mensual de 330 euros, informa el STEI. La diferencia con un AD es que éste último puede ser interino y no percibe dicho complemento salarial.

“Nadie sabe cuántos hay”, aseveran dos portavoces del STEI, quienes como única cifra orientativa se aferran a los “7,1 millones de euros consignados en el proyecto de presupuestos de la Comunidad para el presente ejercicio, destinados a 183 efectivos docentes en la Conselleria”. Con todo, alertan de que la cifra de “unos 300 ATD y AD es vox populi desde hace años”.

Cada uno de estos asesores “cuesta unos 40.000 euros a los contribuyentes”, cuantifica el sindicato, que censura la opacidad al respecto: “El número exacto de plazas no figura en ninguna relación de puestos de trabajo (RPT); al no ser necesario que estén fiscalizadas por Intervención”, el proceso de selección de un asesor técnico docente es el dedazo, denuncia la organización sindical.

En un escrito de finales de 2014 dirigido al conseller de Administraciones Públicas, el STEI lamentaba que gracias a esta laxitud de controles “a lo largo de las diferentes legislaturas, los gestores de Educación han camuflado el déficit de personal administrativo poniendo a personal docente a hacer labores dentro de la Conselleria”. Ello implica que “gran parte de las funciones que desarrollan estos profesionales se corresponde con las categorías funcionariales propias de Servicios Generales. “Es evidente que se trata de una política contraria a la doctrina de la austeridad y optimización de recursos que preside los discursos políticos”, critica el sindicato.

Los delegados de Servicios Generales del STEI aseguran que desde hace años “hay malestar entre el personal” de este cuerpo “por las diferencias entre su régimen y el del personal docente. “No hace falta enunciar la problemática que lleva asociada la convivencia de estos dos tipos de régimen funcionarial: sueldos, control de presencia en el puesto trabajo, vacaciones...”.

Un auxiliar administrativo de Servicios Generales de la Conselleria cobra unos 1.250 euros mensuales, frente a los 2.280 que cobra de media un ATD -si es maestro-, o los 2.450 euros si es profesor, recalca la diferencia salarial el STEI. Hay veces en que en un mismo despacho un docente y un auxiliar administrativo viven situaciones desagradables, cuando el primero rechaza realizar determinadas tareas -picar un texto, hacer fotocopias...- por considerar que no son de su competencia, ilustran las fuentes sindicales.

Enseñar a los recién llegados

Sin embargo, llega Navidad, Semana Santa o verano y los ATD y AD se marchan de vacaciones, mientras los administrativos se quedan, apunta el STEI. El pasado julio y agosto “la mayoría de despachos eran un desierto”, describe la imagen, máxime teniendo en cuenta que el PP acababa de ser desalojado del poder.

Entretanto, “cada cuatro años los auxiliares deben de enseñar a los nuevos docentes que llegan el funcionamiento de todo”, se pone de su lado la organización sindical para quien hay que afrontar el reto: computar las plazas necesarias de personal de Servicios Generales y dotarlas, de modo que solo queden los ATD que realmente se necesitan para labores más técnicas. “Porque es evidente que se necesitan”, remachan.

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