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La polémica por el nepotismo

Dos dirigentes de Podemos tienen a sus parejas con cargo en el Consell

El partido coloca a Jaume Sabater y Andrea Ortiz, forzando su propia doctrina sobre el fichaje de parientes

Jaume Sabater (centro), tomando posesión del cargo.

Dos cargos del Consell de Mallorca nombrados por Podemos son pareja de dirigentes del partido, una circunstancia que choca frontalmente con la tolerancia cero al nepotismo que los podemistas abanderan a nivel autonómico.

Jaume Sabater, secretario técnico del departamento de Presidencia y Participación ciudadana del Consell, es el compañero sentimental de Kika Aguiló, miembro de la dirección de Podemos-Mallorca. En las elecciones del 24-M los dos se presentaron en los puestos 16 y 17 de la lista al Parlament que encabezaba el líder del partido en las islas, Alberto Jarabo.

Por otro lado, Andrea Ortiz, que ocupa un cargo de confianza en el grupo de consellers insulares de Podemos, es la pareja de David Díez, miembro de la dirección balear de Podemos y que también concurría en la candidatura de Jarabo, en este caso en el número once.

Sabater tiene un sueldo bruto anual de 49.000 euros, y Ortiz de 22.000. Su parentesco con cargos orgánicos del partido lo confirma el vicepresidente del Consell y también dirigente de Podemos-Mallorca, Jesús Jurado, para quien no supone ninguna violación del código ético u otra normativa interna, ni se asemeja "al típico nepotismo de toda la vida". Jurado hace una encendida defensa de Jaume Sabater, "una persona muy válida que me acompaña en Podemos desde el principio, y por eso le elegí", remacha.

Su propia pareja, Kika Aguiló, fue una de las tres integrantes de la comisión que seleccionó a los aspirantes para ocupar un alto cargo en el Consell tras las elecciones. Jurado niega que ella decidiera el fichaje de su compañero: "Esta comisión solo se encargó de ordenar los currículums porque nos llegaron muchísimos, pero Kika de ninguna manera participó en la contratación de Jaume, ella se inhibió".

Pese a defenderla Jurado, la colocación en el Consell de los dos cargos vinculados familiarmente con la cúpula de Podemos contradice la guerra contra el enchufismo que libra Podemos a nivel autonómico. La formación mantiene un órdago con el PSOE por el matrimonio al frente de la conselleria de Salud (Patricia Gómez-Juli Fuster), y por el nombramiento de Pau Thomàs, hijo del vicepresidente del Parlament, como asesor de Trabajo.

El culmen del conflicto se produjo el pasado 22 de septiembre, cuando Podemos se alió con el PP y aprobaron que Fuster y Thomàs sean destituidos. El Pacto perdió su primera votación, y ahora gana tiempo como puede para no cumplir el acuerdo plenario.

Según Jurado, "todo este pollo se ha montado a raíz de la moción presentada en el Parlament", y a su juicio es exagerado, lo que ha hecho llegar a sus colegas de la dirección autonómica de Podemos. A día de hoy "no hay ningún reglamento interno en vigor" que prohíba la contratación de parientes, asegura el vicepresidente del Consell. "Solo hay un borrador pendiente de aprobación" que impulsa la ejecutiva de Jarabo. En consecuencia, insiste, no se incumple ningún código ético de Podemos.

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