Unió Mallorquina (UM) tuvo su particular operación Mapau, la trama de captación de votos de emigrantes baleares en Sudamérica para el PP, entre 2005 y 2010, según un auto del juez Pedro Barceló, que ha impulsado el juicio oral contra una supuesta trama de corrupción liderada por Josep Lliteres. Una dirigente de la colonia argentina en Mallorca viajó a su país para conseguir votos para UM con fondos del Consell de Mallorca.
El juzgado de instrucción dos de Palma investiga, desde hace cinco años, una red de búsqueda de sufragios entre los residentes argentinos, colombianos y de otras nacionalidades suramericanas que UM habría montado gracias a dinero del Consell y al apoyo de empresas proveedoras de esa institución, entre ellas la productora Vídeo U, cuyos gestores ya fueron condenados por desvío de fondos públicos y que era propiedad de los expresidentes del partido Maria Antònia Munar y Miquel Nadal.
Trabajos no realizados
Según las pesquisas efectuadas por la fiscalía anticorrupción, entre los colaboradores más destacados de esa presunta red estaban Jorge Joaquín Mandado Pereira, expresidente de la Federación Argentina de Mallorca; Norma Aurora Mario, directiva de la misma entidad y presidenta de la Asociació Per a Mallorquins a Amèrica; Lucía Estella Luque Ríos, miembro de la Federación Colombiana de Mallorca.
Los fiscales sospechan que Norma Aurora Mario realizó numerosas acciones entre sus compatriotas para animarles a votar a UM. El partido le recompensó con 20.500 euros del Consell que se camuflaron como pagos por dos inútiles trabajos, uno que no se hizo y el otro que fue casi plagiado en su totalidad de Internet.
Los falsos estudios versaban sobre la inmigración mallorquina a Argentina y fueron pagados en 2006 y 2007.
La dirigente de la colonia argentina hizo un viaje en 2007 (año electoral) a su país para captar votos para UM entre la inmigración balear en dicho país. La acusada recibió 1.068 euros para los pasajes, que fueron camuflados bajo el concepto "organización excursión Manacor-Porto Cristo".
El arrepentido
Jorge Joaquín Mandado, tras negar ante la Policía el 19 de agosto de 2010 haber formado parte de la supuesta trama, confesó pocos días después, el 24, haber cobrado dinero del Consell a cambio de nada.
Mandado explicó que Josep Lliteres lo captó para "presentarle gente y haberles ayudado a conocer personas del mundo de la inmigración".
Según el arrepentido, Lliteres, que fue director general de Relaciones Institucionales del Consell de Mallorca y luego director general de Calidad Ambiental del Govern, le ofreció en abril del 2007, en plena campaña electoral, "la posibilidad de cobrar un dinero hasta que UM volviera al poder y entonces hablarían". Ese dinero, 2.700 euros, llegó a través del Consell de Mallorca como pago por la organización de unas jornadas sobre la emigración programadas para cuatro días de mayo y que nunca se celebraron.
Mandado cobró esa suma en noviembre del 2007 y, cuando confesó los hechos, se mostró dispuesto a reintegrarla al Consell, ya que "nunca realizó trabajo alguno que justificase esa cantidad".
El dirigente de la colonia argentina fue gratificado por UM tras las elecciones con el cargo de gerente del organismo público Illesport, puesto que ocupó hasta 2010 cuando el partido fue expulsado del Govern del Pacte por corrupción.
Miss Baleares Argentina
El arrepentido relató que en mayo del 2007 organizó el acto Miss Baleares Argentina, al que asistió el entonces candidato a alcalde de Palma por UM, Miquel Nadal, hoy preso, que impuso la corona a la joven ganadora.
Gastos a cuenta del Consell
De acuerdo con la fiscalía, el evento se celebró en una discoteca de Palma y sus costes fueron sufragados por el Consell de Mallorca. Para ello se simuló un expediente llamado "acto de clausura de actividades" y se destinó una partida de casi 12.000 euros para pagar las bebidas y alimentos consumidos en el evento y otros gastos.
Por su parte, Josep Lliteres ha negado todas las acusaciones y ha rechazado que Mandado hubiera estado trabajando para la campaña de UM. El exdirigente de UM ha explicado que desde su cargo de director insular intentó facilitar la integración en Mallorca del colectivo de inmigrantes, que suponían el 20% de la población.
