Una huelga en la sanidad pública balear está más cerca. El conflicto con los sindicatos del sector tras anular el Govern los acuerdos para la recuperación de la carrera profesional alcanzados con la anterior Administración se está radicalizando y la huelga es una opción que va ganando peso entre las propuestas de nuevas movilizaciones que anunciarán en breve. Entre ellas, concentraciones regulares todos los viernes frente al Consolat de la Mar, coincidiendo con la celebración de los Consells de Govern.

Mientras tanto, cumpliendo con el calendario inicial de movilizaciones, ayer cerca de doscientas personas se concentraron frente a la conselleria de Salud para pitar y expresar su malestar por la suspensión del cobro de este complemento que cerca de 4.300 emplados del Servei de Salut iban a comenzar a percibir este mes.

"Cada vez se habla de huelga con más insistencia, pero algunos consideramos que debería ser uno de nuestros últimos cartuchos. Desde luego, la intervención de la consellera ayer en el Parlament (por el pasado martes, en respuesta a la interpelación de Ciudadanos) pareció más bien la de Patricia en el país de las maravillas, muy alejada de la realidad y siempre hablando de herencias recibidas con un discurso que ya suena rancio", señaló Manel García Beneyto, de CC OO.

El representante de Comisiones también arremetió contra Més, corresponsable junto al PSOE de la decisión de suspender estos acuerdos que, en opinión del delegado sindical, "está llevando a cabo un juego muy peligroso con la intención quizá de obtener réditos políticos en las próximas elecciones".

Barceló, el tenor

En el mismo sentido se pronunció Miguel Lázaro, del Sindicato Médico, para quien "si la diva es la señora Armengol, el tenor es el señor Barceló", recalcó antes que adelantar que no descartan extender las concentraciones ante la sede de la formación econacionalista.

"Seguimos en pie de guerra", confirmó Jorge Tera, secretario general del sindicato de enfermería (SATSE) que adelantó que en la reunión mantenida ayer por los representantes sindicales antes de la concentración ante la Conselleria también se planteó judicializar el conflicto.

"Esperemos que la presidenta Armengol no se encuentre tan agotada después de bailar la conga como para no poder recibirnos como le hemos pedido", bromeó Lázaro, que presupuso que el conflicto continuará hasta la celebración de las próximas elecciones generales en las que no auguró un buen resultado al candidato socialista Ramon Socías, facultativo de formación como el principal colectivo perjudicado por la suspensión de este complemento salarial.

Lo que sí están constatando los sindicatos sanitarios tras las reuniones mantenidas la pasada semana con los diferentes grupos políticos, es la creciente soledad de los partidos del Govern en este conflicto laboral. Tras el apoyo explícito de Ciudadanos escenificado en el pleno del pasado martes unido a la petición de El Pi de renegociar un calendario de pagos de este complemento en 2016 (ver recuadro sobre estas líneas) ya solo queda que Podemos se pronuncie, toda vez que cuentan con el respaldo del PP. "Esperemos que Podemos coja la bandera en defensa de los derechos de los trabajadores y quizá demos el golpe de gracia a la señora Armengol", confió Lázaro, que auguró problemas para los usuarios, para los médicos y una mayor conflictividad en los servicios de urgencias si no se arregla este conflicto.

Más de lo mismo

La consellera de Salud, Patricia Gómez, recibió ayer tarde por espacio de unos cuarenta minutos a los delegados sindicales de las formaciones concentradas bajo sus ventanas aunque, según estos, el mensaje que les trasmitió fue lo que el martes pudieron escuchar en el Parlament, que no hay disponibilidad económica para pagar el complemento y que no saben cómo hacerlo.

Tal y como explicó Aurora López, de UGT, Gómez les instó a renegociar el cobro a lo que los sindicatos le respondieron que ya habían trasladado una generosa oferta al actual Ejecutivo que ni siquiera ha sido valorada ni mucho menos tenida en cuenta. "Le hemos pedido que respete la entrada de 4.300 trabajadores en la fase ordinaria de la carrera profesional y que, pese a que sabemos que es Govern, muestre un poco más de respeto hacia sus trabajadores y medie para que Armengol rectifique", reveló la ugetista.