El desmarque de Xelo Huertas el martes en el pleno del Parlament no le acarreará consecuencias. Podemos descarta imponer una sanción económica a la presidenta de la Cámara por haber roto la disciplina de voto de su partido. Huertas fue la única de los 59 diputados que se abstuvo en un punto de la moción de El Pi sobre IB3; Podemos votó en contra, al igual que sus aliados de PSOE y Més.

"Mañana [por hoy] se reunirá el grupo y haremos una valoración. Ninguno de nosotros se ha planteado ideas de sanciones o reprender de forma muy contundente a la presidenta", apuntó Laura Camargo. La portavoz de Podemos quitó hierro al voto disidente de su compañera, y dejó claro que era partidaria de "restar importancia a este hecho". "Por mi parte no habrá consecuencias", remachó la podemista.

"Tendremos que valorar la situación y hablar con tranquilidad, sin elevar el tono; será la única manera de entender este lío que parece que hay", afirmó Camargo. "Hay que destensar un poco" el revuelo originado, opina.

En la misma línea de manifestó el secretario general y diputado de Podemos Alberto Jarabo, quien tampoco ve "motivo de sanción" que Huertas votara distinto de Podemos, ya que el partido permite cierta "flexibilidad", apuntó.

Según Camargo, Huertas explicó a sus compañeros del grupo parlamentario que su voto distinto se había producido por "un error". Por contra, en los pasillos del Parlamento, justo después de la votación, la presidenta admitió haberse desmarcado ex profeso: "¿No me piden que sea neutral?", justificó ante periodistas su abstención.

Huertas apeló a las exigencias de imparcialidad que le habían manifestado todos los partidos -incluido su líder Jarabo- a raíz de su intención de tener un ´cara a cara´ con la presidenta Francina Armengol, el mismo martes en la sesión de control. Al considerar "muy injusto" que los demás miembros de la Mesa del Parlament puedan formular preguntas al Govern, y a ella se le reclame un papel más institucional, la presidenta decidió tomarse la revancha en un punto intrascendente de la moción de El Pi. De paso agradecía a su portavoz, Jaume Font, que hubiera sido el único que públicamente le hubiera dado las gracias por retirar finalmente la pregunta a Armengol.

Entretanto, Camargo se desvincula de la tensión entre Huertas y Jarabo que ha aflorado con este nuevo vodevil. La ideóloga de Podemos en Balears evitó ayer pronunciarse sobre si se siente más cerca de la postura del secretario general del partido o de la presidenta de la Cámara. "Yo me siento cercana con el resultado de la votación del consejo ciudadano [la ´ejecutiva´ de Podemos], que por unanimidad acordó que Xelo hiciera la pregunta". Y Jarabo estaba presente, recalcó. "Me quedo con este consenso", apostilló Camargo, partidaria deque Huertas pregunte en el pleno, porque Podemos lo que persigue es "romper esta rigidez institucional" y "situaciones rancias". "Queremos dar vida al Parlamento", enfatizó.