El Sindicato Médico (Simebal) continúa con su guerra contra la suspensión de los acuerdos de carrera profesional y ayer aseguró que cuenta con el respaldo de cerca del 95% de los jefes de servicios clínicos de los hospitales públicos de las islas así como de treinta de los 40 coordinadores de los centros de salud de Mallorca.

Miguel Lázaro, portavoz de este sindicato de clase, añadió que los colegios profesionales de farmacéuticos y de psicólogos se han sumado al respaldo ya ofrecido por la institución colegial que representa a los más de cinco mil facultativos que ejercen en esta comunidad.

"De los 44 jefes de servicio de Son Espases han firmado en apoyo de la recuperación de la carrera profesional un total de 41; de los 19 del comarcal de Inca, 18; veintiuno de los 23 o 24 responsables del Mateu Orfila de Menorca; todos los del comarcal de Manacor; 22 de Can Misses y otros 22 de los 27 del hospital de Son Llàtzer", enumeró el responsable sindical antes de asegurar que estos apoyos suponen porcentajes cercanos al 95% del total de la plantilla de jefes clínicos del Servei de Salut.

También resaltó Lázaro que treinta de los cuarenta coordinadores (responsables médicos) de los centros de salud de Mallorca han firmado el mismo escrito que el remitido a los jefes clínicos de los hospitales de agudos.

Un escrito que en su encabezamiento recalca literalmente que "no son admisibles, tras los esfuerzos y sacrificios del personal estatutario del IB-Salut desde hace más de cinco años, más demoras ni dilaciones indebidas al pleno reconocimiento de la carrera profesional, que es un derecho proclamado en tres leyes básicas estatales".

Acceso vetado a 1.500 médicos

En el documento rubricado con las firmas de los facultativos se recuerda asimismo que la suspensión de la apertura de la fase ordinaria de la carrera profesional, prevista para este mes de octubre, "ha impedido la progresión de nivel a todos los médicos con carrera y ha impedido el acceso a la misma al resto, más de 1.500, creando una evidente desigualdad de trato discriminatoria".

Mientras tanto, los sindicatos sanitarios siguen depositando buena parte de sus esperanzas de que el Govern rectifique su decisión de suspender los acuerdos sobre esta materia alcanzados el mes de abril en la acción de los grupos parlamentarios en la oposicion y, sobre todo, de Podemos, partido al que explicaron el pasado viernes de manera detallada su versión del conflicto.

Así, tras la interpelación realizada por Ciudadanos ayer, están a la espera de una proposición no de ley de El Pi para reconducir la situación. Aparte de una amenaza de huelga a la que nadie parece querer llegar en el actual estado del conflicto.

"De quién no esperamos nada es de Més, correponsable junto al PSOE de este Armengolazo. Asimismo, la presidenta todavía ha desoído nuestra petición de reunirnos con ella, por lo que constatamos la soledad en la que se encuentra el Govern en estos momentos", interpretó Lázaro la situación actual advirtiendo a modo de despedida que "la responsabilidad de lo que pase será del propio Govern".

Por su parte, Miguel Ángel Romero, de UGT, volvió a señalar a Més como corresponsable de la nueva suspensión de la carrera al revelar que sus parlamentarios se ausentaron del pleno durante la interpelación de ayer y de que en la respuesta dada por el Govern "se volvió a obviar la contraoferta que le hicimos de pactar otro calendario para estos pagos".

"¿Qué pretenden? ¿Qué el déficit de la sanidad pública la paguen sus trabajadores?", se preguntó Romero antes de lanzar un aviso a navegantes: "Se han metido en un jardín en el que o se mueven, o los mueven".