­La recuperación de la ecotasa en Balears es cuestión de unos meses. PSOE, Més y Podemos quieren acelerar la puesta en marcha del impuesto turístico, como una medida de impacto y frente a las críticas por la inacción de gobierno que reciben últimamente.

La nueva ley será aprobada por el Consell de Govern en muy poco tiempo, confirman fuentes del Ejecutivo. La conselleria de Innovación, Investigación y Turismo y la de Hacienda y Administraciones Públicas están ultimando el anteproyecto de ley, y ya solo falta cerrar unos flecos técnicos y jurídicos. El grueso del redactado está listo. Ambas carteras van coordinadas, y pese a estar una en manos de Més y la otra en socialistas, hay buena sintonía.

Aplicación en 2016

A partir de la presentación pública del texto, su entrada en el Parlamento es inminente, explican las mismas fuentes. El Govern, especialmente su vicepresidente, Biel Barceló, quiere combatir la imagen de que se está dilatando la puesta en marcha del nuevo gravamen cuanto antes.

De hecho, después de los primeros meses sin dar datos concretos, el pasado 17 de septiembre Barceló sorprendió en el Parlamento con una intervención en la que se mostró firmemente decidido a implantar el impuesto en 2016. Es “absolutamente necesario”, enfatizó el número dos del Ejecutivo, y dejó claro que la ecotasa se aplicará “con la ayuda del Gobierno del Estado o sin ella”.

Las palabras de Barceló provocaron una nueva irritación de la patronal hotelera, que recordó de inmediato que “los contratos de 2016 están ya firmados”, advirtiendo que si el impuesto se implanta el año entrante “Las consecuencias en la economía de Balears pueden ser irreparables, con efectos sobre la inversión llevándola a su paralización, sobre el empleo, el bienestar y la riqueza”.