La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, lleva más de una década viviendo en Madrid, pero está movimiento sus hilos para ser la cabeza de cartel a las generales por Balears. Se dejó ver en la conferencia política del PP, compitiendo de forma discreta con su gran contrincante: Mateo Isern. Ayer estaban todas los protagonistas de la contienda, pero ninguno de ellos tomó la palabra. Únicamente dejaron sentir su presencia, la batalla para elegir al candidato todavía no se libra.

Sin embargo, pese a la imagen de unidad que consiguió Miquel Vidal, impensable hace apenas unos meses, en el ambiente de la conferencia política se notaba que se están velando armas.

Biel Company se saludó de forma muy cordial con el que dicen puede ser su gran rival, Jaime Martínez. Eso sí, se notó la gran sintonía existente entre el exconseller de Agricultura y Medio Ambiente con el exalcalde de Palma. Ambos se rodearon de los barones de la part forana durante los corrillos. Es público y notorio que el grupo que encabeza Company con los alcaldes, los llamados críticos, quieren que Isern sea el candidato a las generales.

No obstante, sorprendió a más de uno ver por la conferencia política a Isabel Borrego. La secretaria de Estado quiere aprovechar su línea directa con Madrid para conseguir el primer puesto de la candidatura balear y, además, es la pareja del histórico diputado por Murcia Martínez Pujalte. Un destacado barón popular recordaba a sus allegado que Borrego "vive en Madrid hace 12 años. Si Madrid la quiere hacer diputada porque Pujalte se retira, que la presente por Murcia".

Cómo no podía ser de otro forma, quien también movía sus hilos en los corrillos era José María Rodríguez. El todopoderoso presidente de Palma está luchando para evitar que Isern sea el elegido y no dudará en postular a su brazo derecho, Álvaro Gijón, para hacer sombra a Isern. Se apunta que los rodriguistas, incluso, apoyarían a Borrego para truncar el camino del exalcalde al Congreso de los diputados.

Entre tiburones

Pese a los precedentes vividos en el PP durante los últimos meses y las pugnas para decidir candidatos, el PP se marchó al Palma Aquarium a celebrar su conferencia política. Allí, un gran cuadro de tiburones nadando sirvió de fondo a los ponentes.

José Ramón Bauzá no se prodigó con ninguno de los dos bandos. O, mejor dicho, ninguno de los dos bandos quiso prodigarse con Bauzá. El expresident del Govern estuvo con cara seria durante toda la jornada. No en vano, en ningún momento fue nombrado, ni siquiera cuando se intentó resaltar la gestión económica del Govern que presidió.

El catalán ya no ruboriza al PP

Hace escasamente unos meses era descabellado que alguien del PP admitiera que nuestra lengua es el catalán. Ayer Miquel Vidal rompió con esta orden y al dirigirse a Andre Levy le indicó que hablaría con "la variedad mallorquina del catalán". Esta frase significó un cambio en toda regla a las directrices impuestas durante el mandato de Bauzá en el PP. De hecho, Vidal realizó prácticamente todo su discurso en la lengua de Balears. Lo mismo ocurrió con los ponentes que explicaron las conclusiones de la militancia. Solo la joven de Nuevas Generaciones Antonia Ferrer leyó algunos párrafos en castellano. Levy también compaginó las dos lenguas para dirigirse a los presentes.