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Economía

El Estado invierte en Balears menos de la mitad de lo que compromete en Presupuestos

El Gobierno Rajoy no solo ha dejado a las islas a la cola en materia de obras públicas a cargo de las cuentas estatales: en los últimos dos años ejecutó el 40 y el 50% de lo prometido - De cada cien euros de inversión estatal en las comunidades, apenas 18 céntimos acaban en Balears

El Presupuesto que el Estado dedica a Balears y lo que al final invierte

Cada otoño desde que existen las autonomías se repite el mismo sainete. El Estado presenta sus cuentas, en las que se desglosa la inversión que destinará a obra pública en cada comunidad. Ese mismo día por la tarde, unas con más razón, otras con menos, todas las regiones se quejan. Nos roban, dicen unas. Nos ignoran, apuntan las más. Merecemos más, completan las más favorecidas. En las semanas siguientes, los partidos políticos intentan contentar a su opinión pública autonómica con enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado que elevan la cantidad de tarta inversora que le cae a cada cual. Luego el presupuesto pasa al olvido hasta el año siguiente. Por el camino se pierde lo más importante: la ejecución de las cuentas, cuánto de lo prometido en papel de presupuesto se convierte en obra hecha y en servicio. Y para Balears es casi mejor no mirar, salvo si hay ganas de mosquearse mucho. Porque si los presupuestos dejan sistemáticamente a Balears a la cola en asignación de inversiones del Estado, las obras ofrecen datos aún peores. Los tienen desglosados año a año desde 2009 a 2014 en el gráfico que acompaña estas líneas, pero el resumen es un porcentaje pequeño, ínfimo, casi un trozo de la nada: en 2014, el Gobierno Rajoy destinó a inversiones en Balears 18 céntimos de cada cien euros gastado en el conjunto del Estado. El 0,18% del total de las inversiones acabaron en Balears, según datos de la Intervención General del Estado, órgano público dependiente del Ministerio de Hacienda. O dicho en términos absolutos, en un Estado que invirtió en obras en sus autonomías 4.510 millones de euros en 2014, Balears recibió 8,7 millones. Que encima marcan un hito: el Gobierno Rajoy firmó en 2014 la cifra de inversión en Balears más baja desde la entrada en circulación del euro.

De peor en peor

Cabría pensar que es una excepción. Un año malo. Un ejercicio de restricción presupuestaria forzado por Europa y la crisis, que se cebó especialmente con Balears. Una anomalía estadística, vaya. Pero no. Balears ocupa cada año el último puesto en los presupuestos, como se denuncia cada ejercicio, pero es que además luego de esas cantidades no llegan ni la mitad, con lo que la ejecución de obras públicas se queda anclada en el nivel más bajo del Estado. Nuevamente, tienen la evolución en el gráfico que acompaña a estas líneas. Balears, una comunidad a la que por población y Estatut, le corresponde el 2,51% de las inversión estatal, recibió en 2009 el 0,71% del dinero para mejorar infraestructuras y servicios. 71 céntimos de cada 100 euros gastados por el Estado. Y ese fue el mejor momento de las islas. Desde el 0,71% la ejecución de inversiones estatales en las islas ha caído en picado. Cada año menos, tendiendo a cero sin remisión ni año de excepción. En 2010, el porcentaje de obras del Estado hechas en Balears era del 0,29%. Desde entonces, un poco menos cada año: 0,27 en 2011, un 0,24 en el 2012, luego un 0,21 en el 2013, hasta llegar al 0,18% del último año presupuestario cerrado, el 2014.

En las cifras referidas están sumadas las inversiones directas de los ministerios y las que hacen a través de las empresas y organismos que de ellos dependen. Faltarían por sumar los convenios directos que se firman entre el Gobierno central y el Govern autonómico, pero ni con esas las islas se asomarían siquiera a las exigencias del Estatut d’Autonomia de Balears, una norma sancionada por el Parlament balear y el Congreso nacional, que tiene rango de Ley Orgánica. Es por ello de obligado cumplimiento, aunque el Gobierno lo incumpla sistemáticamente. Sirve de ejemplo el año 2014, el último ejercicio completo. En las islas se ejecutaron obras públicas estatales por valor de 8,7 millones de los 4.510 millones destinados en total por el Estado a las regiones. Eso era el 0,18%, decimos. Para llegar al nivel que marca el Estatut, ese 2,5% de peso poblacional que tiene Balears en España, el Estado debería haber ejecutado obras por valor de 113 millones de euros. Llegaron 8,7 millones. Ni una décima parte de lo que tocaba.

Peor desde que llegó Rajoy

Con lo que el castigo a Balears es intenso y crece año a año. Sobre todo desde la llegada a la Moncloa del PP del presidente Mariano Rajoy. Una comparación lo explica rápido: solo en un año del presidente Zapatero (2009, con 93 millones de obra ejecutada en las islas) las islas recibieron el doble del Estado que en los tres ejercicios completos que van de Rajoy (entre 2012, 2013 y 2014, el Gobierno del PP ha ejecutado en las islas obras por valor de 40 millones). Más: en los tres últimos años de Zapatero se invirtió el triple que en los tres de Rajoy, que juntos no suman ni lo ejecutado en cualquiera de los que comandó el presidente Aznar. El presidente Rajoy se presente así a la reelección de diciembre ante el electorado balear con la peor carta de presentación inversora de la historia.

Y no solo por las cuantías. También por el grado de incumplimiento. Sin contar lo que impone el Estatut (es decir, olvidando los 400 millones anuales que debería invertir por ley el Gobierno, que en 2014 invirtió menos de 10), el Gobierno central no ejecuta ni la mitad de las obras que promete en los presupuestos. Nuevamente, los datos están en el gráfico. En 2014, por ejemplo, el Gobierno Rajoy había promedio inversiones por 21,2 millones a través de sus ministerios y organismos autónomos, pero se ejecutaron 8,7 millones, el 40%. Menos de la mitad. La mitad justa de lo prometido se cumplió en 2013. Y algo mejor fue en 2012, con 18 millones ejecutados, sobre 29,1 presupuestados (el 62%). El mejor año hay que buscarlo en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero: en 2009, el Gobierno nacional del PSOE presupuestó 70,6 millones y acabó haciendo obras por mucho más, 93 millones, un 131% de ejecución.

El ninguneo balear a la hora de cumplir también podría ser una excepción. Cosa de un año. Algo ocurrido en todas las autonomías. Pero tampoco es eso. En 2014, el Gobierno hacía realidad el 73% de las obras presupuestadas en el Estado, mientras en Balears se ejecutaban el 40%. Y un año antes, en 2013, igualmente con Mariano Rajoy y su PP, el Gobierno central materializaba el 83% de las inversiones estatales y apenas el 50% de las baleares. Las islas eran así una vez más las peor tratadas de un sistema autonómico en el que destacan por dos cosas a la vez: por ser las que menos reciben en inversiones en estatales y por ser las que más aportan en impuestos de sus ciudadanos.

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