­El líder de Podemos, Alberto Jarabo, censuró ayer veladamente que la presidenta del Parlament y compañera de siglas, Xelo Huertas, pretenda fiscalizar a la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el pleno del martes que viene. Jarabo le reclamó que preserve la neutralidad intrínseca a este cargo.

"No es ilegal" que la segunda autoridad política de Balears formule una pregunta oral a la primera autoridad, recordó Jarabo, aunque sí es insólito. Nunca se ha dado tal situación, ni siquiera con presidentes de la Cámara tan personalistas como Maria Antònia Munar, que siempre delegó en otro compañero las intervenciones relevantes de su grupo.

Tras apuntar que Huertas "sigue reflexionando" sobre si debe rectificar o seguir adelante, Jarabo aseveró: "Yo sí he de decir que considero que la presidenta del Parlament ha de ser imparcial a la hora de ejercer su papel como presidenta de todos los baleares". Con sus palabras Jarabo dejó entrever claramente que no comparte la postura de Huertas. "Si la pregunta fuera en representación de todos los baleares no habría ningún problema, pero al serlo para controlar al Govern, sí creo que debería ser otro diputado" de Podemos el que la realice, remachó.

La cuestión que Huertas quiere plantear a Armengol es cuándo y cómo piensa el Govern devolver los derechos y complementos salariales a los funcionarios que el Gobierno de Rajoy les ha recortado desde 2012. Un asunto que, ha explicado ella misma, la "motiva" y quiere inquirir como afectada, ya que es funcionaria del Ayuntamiento de Marratxí y sindicalista de UGT.

Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, recalcó ayer que la de Huertas es "una figura muy institucional", reclamándole, también sutilmente, que se ciña a su rol definido por la legislación vigente. En declaraciones a Efe, la socialista apuntó que "no sirve de mucho" que las dos presidentas debatan "públicamente" en un pleno.

Huertas seguía ayer meditando qué debe hacer tras el revuelo armado por su decisión. Según fuentes próximas, "se ha percatado de su error", aunque es reticente a rectificar para no exhibir debilidad.

Pese a que la portavoz de Podemos, Laura Camargo, vendió el miércoles que se trataba de una iniciativa consensuada con todo el grupo parlamentario, es notorio que Huertas ha actuado por libre en este asunto y su partido la está dejando sola. Camargo no se posicionó a favor de Huertas y, contrariamente a su estilo habitual, fue condescendiente con las críticas del Pacto y los demás partidos por la postura de su correligionaria. Jarabo dio ayer un paso más y se desmarcó de Huertas.

La presidenta del Parlament, que mantiene una rivalidad con Armengol a raíz de su pasado en el PSOE de Marratxí, ha querido hacer una demostración de poder interno dentro de Podemos con la presentación de su pregunta. En el primer escrito que se registró en el Parlament el miércoles con su firma, la pregunta iba dirigida "al conseller correspondiente", ya que era Camargo quien iba a preguntar a Armengol. Media hora más tarde Huertas registró otro documento en el que se rectificaba a sí misma y señalaba que ahora quería debatir el tema con "la Muy Honorable presidenta del Govern". Para que no hubiera dudas, cuarenta y tres minutos más tarde entró un tercer escrito insistiendo que la pregunta era para Armengol.