La buena sintonía del Pacto de izquierdas en el Consell de Mallorca se tambaleó ayer durante el pleno de la institución insular. Una moción presentada por el grupo de consellers de El Pi, solicitando que la Diada de Mallorca se celebre el 31 de diciembre en vez del 12 de septiembre, provocó una importante fractura en el equipo de gobierno. Los consellers de Més estaban dispuestos a apoyarla, pero sus socios de PSOE y Podemos no. El partido de los círculos era partidario de realizar una consulta popular. Hasta el último minuto estuvieron negociando y temiendo que a la hora de votarla se visualizara la división.

Al final el conflicto se resolvió al aceptar El Pi un texto alternativo que proponía la creación de una comisión para estudiar y debatir un cambio de calendario de la Diada de Mallorca. El conseller regionalista Antoni Amengual argumentó su propuesta en que el 31 de diciembre se celebra la llegada de las tropas de Jaume I a Palma y que la celebración del 12 de septiembre "no ha calado en la sociedad mallorquina".

El texto alternativo, aprobado por toda la izquierda y El Pi, acordó también solicitar un informe a la UIB sobre los "fundamentos históricos y culturales" de las posibles fechas. La comisión, que estará integrada por representantes de todos los partidos, debe tener una propuesta de fecha antes del 31 de junio de 2016 y estará presidida por un conseller de El Pi, muy posiblemente Antoni Pastor. El PP y Ciudadanos votaron en contra de la propuesta, al mantener que su fecha es el 12 de septiembre por conmemorarse el día que Jaume I firmó la Carta de Privilegis i Franqueses.

Antoni Pastor, precisamente, también se convirtió en protagonista con otra moción para exigir al PSOE de Extremadura que pidiera perdón al haber llamado "payaso" al presidente del Consell, Miquel Ensenyat. El Pacto de izquierdas votó en contra al argumentar que era un "tema pasado". No obstante, a los consellers de Més y al propio presidente Ensenyat el cuerpo les pedía votar a favor. De igual modo, Pastor consiguió que le aprobaran una moción en la que incluso el PSOE reconocía el maltrato de Madrid hacia Balears en materia de financiación. En este punto, el conseller insular de Hacienda, Cosme Bonet, anunció el inicio de reuniones con el Govern sobre las inversiones estatutarias en Mallorca.

Por otra parte, el pleno del Consell aprobó la refinanciación de cinco préstamos por valor de 41 millones de euros en una sola póliza. La institución insular se ahorrará 1,7 millones