El Partido Popular de Balears utilizó dinero negro para financiar la campaña electoral del año 2007. Unos comicios en los que Jaume Matas optaba de nuevo a la presidencia del Govern. Fernando Areal, exgerente del Partido Popular de Baleares y a la vez cuñado de Matas, admitió ayer el delito electoral. El PP abonó 71.958 euros a la empresa de publicidad Nimbus, que organizó la campaña electoral, para que contratara anuncios en prensa. Esta confesión se escenificó tras alcanzar la defensa un acuerdo con el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach. El pacto fue el resultado de una negociación que se inició la pasada semana y que ayer quedó plasmado en un documento, con tres firmas, que fue entregado al juez Eduardo Calderón, que se limitó a dictar la sentencia condenatoria. En el documento se señala que no se ha podido averiguar el origen de este dinero negro. Simplemente se ha demostrado que los gastos electorales pagados con estos fondos de dinero opaco no fueron declarados en la contabilidad oficial de la campaña electoral. Fernando Areal ha sido condenado a un año y medio de cárcel y al pago de una multa de 15.000 euros. No tendrá que ingresar en prisión, porque el mismo fiscal aceptó que la sanción se suspenda, aunque todavía tiene pendientes otros procesos judiciales que podrían suponer un cambio en su situación personal. El pacto se ciñe exclusivamente a este caso, según quiso dejar claro el fiscal, y no afecta a otros asuntos.
El exgerente del PP de Balears se ha convertido, incluso a nivel nacional, en el primer dirigente de un partido político que confiesa ante un juez el uso de dinero opaco para la financiación de una campaña electoral.
Esta confesión y por tanto esta primera condena por delito electoral dictada en un juzgado de Palma, provocó la inmediata reacción de varios partidos políticos, incluso del PP balear, que ya cuenta con un exgerente que reconoce el manejo de dinero negro. Así, por ejemplo, el secretario general del PP balear, Andreu Ferrer, pidió perdón en nombre de su partido, pero recordó que se trataban de hechos cometidos hace ocho años. "Son las personas las que son corruptas y no los partidos, ni las instituciones. El PP está totalmente por encima de la corrupción. El partido ha sido pionero en la lucha contra la corrupción".
Por su parte, Pilar Costa, portavoz del PSIB-PSOE, señaló que "mientras el PP no rompa con su pasado inmediato de financiación ilegal, le va a perseguir la sombra de corrupción". Dijo que esta condena a Areal representa un reconocimiento explícito de financiación ilegal del PP de Balears. Por ello, pidió al partido "que salga a dar la cara y que pida perdón a los ciudadanos". También dijo que "no estamos hablando de la prehistoria del PP, sino de la historia más reciente". Y en este sentido, insistió en que "los populares no han mostrado ninguna intención de romper con este pasado".
También el dirigente nacional del PSOE, Pedro Saura, portavoz de Hacienda, animó ayer al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, a reconocer que "todo era cierto" y que el PP lleva más de 20 años financiándose de forma ilegal. El diputado socialista exigió a Rajoy y a la dirección del PP que "dejen de esconderse" y asuman sus responsabilidades por el "doping" electoral.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Més per Mallorca, David Abril, aseguró ayer que la confesión de Fernando Areal, cuñado de Matas, digitado por el expresident a la gerencia del partido, representa un "hecho muy grave, ya que la formación que más años ha gobernado Balears manejó dinero negro y podría haber alterado el resultado electoral". Por este motivo, exigió al PP que "pida perdón y que devuelva el dinero".
