Los empleados públicos de Salud y de servicios generales calientan motores ante la primera gran protesta de esta legislatura que ya tiene fecha: el próximo jueves a las seis de la tarde ante el Consolat de la Mar.

Ambos sectores se sienten agraviados por el actual Govern por su decisión de suspender la aplicación de unos acuerdos de carrera profesional alcanzados con la anterior Administración, unos acuerdos que preveían que alrededor de 8.000 empleados públicos comenzaran a cobrar parte de estos complementos desde este mismo mes de octubre.

El salón de actos de la conselleria de Trabajo fue el escenario ayer de una asamblea en la que los funcionarios de servicios generales acordaron secundar todas las movilizaciones contra la suspensión de la carrera profesional que lleven a cabo sus compañeros del Servei de Salut.

Minutos antes del inicio de esta asamblea celebrada en Palma, comenzaba otra en el hospital de Manacor. En ella, los representantes de los sindicatos sanitarios explicaron a los trabajadores del centro comarcal su versión de la polémica que les enfrenta con el actual Govern.

Asimismo, en esta reunión el Sindicato Médico lanzó una propuesta a sus compañeros de viaje: convocar a todos los ciudadanos de las islas a una gran manifestación cuya demanda principal sería la de conseguir unos recursos sanitarios equitativos para todas las comunidades autónomas.

Desde CC OO, su representante Manel G. Beneyto habló con precaución de que "probablemente sea necesaria" y de que "no es descartable" que se convoque una manifestación de estas características. "Hay que valorarlo", concluyó sin comprometerse antes de que los órganos de dirección de su sindicato decidan sumarse a esta iniciativa.

En el mismo sentido se pronunció Aurora López, de UGT, que defendió la idoneidad de convocar una manifestación por esta causa habida cuenta de que, argumentó, la sanidad balear está infrafinanciada desde que recibió las competencias en la materia en el año 2002.

"Hay que decirle bien claro a la Administración, sea del color que sea, que pelee por conseguir una mejor financiación sanitaria. Cada año nos dicen que les faltan unos 150 millones de euros y al final siempre tenemos la misma película de que no hay dinero para pagar nóminas y de que tienen que pedir una ampliación de crédito. Por eso hay que exigir a nuestros políticos que luchen por que llegue más dinero para dar una mejor asistencia sanitaria a los ciudadanos de estas islas y conseguir reducir las listas de espera", emplazó Aurora López.

Decisión política

Mientras tanto, los empleados públicos de servicios generales decidieron ayer en asamblea sumarse a las protestas de carácter general que hagan sus compañeros del Servei de Salut contra la suspensión de este complemento salarial que premia la formación del funcionario y su compromiso con los compromisos que se marca la Administración.

Jordi Crehuet, secretario del sector de Administraciones Públicas de UGT, reveló que habían informado a sus compañeros de que la suspensión de este complemento ha sido, más que una decisión por falta de liquidez, una decisión política. "Nosotros sí contábamos con una reserva de crédito para pagar los 985.000 euros que había que abonar a unos 3.600 funcionarios y personal laboral desde este mes hasta final de año", recalcó el sindicalista antes de advertir al Govern que no negociarán con la devolución de los recortes hechos por el Ejecutivo central.