Ni siquiera el comandante general de Balears, Fernando Aznar Ladrón de Guevara, se quiso perder la prueba de unidad 2015 celebrada a primera hora de la mañana de ayer en el acuartelamiento Jaime II de Palma (la antigua base general Asensio), un ejercicio militar en el que la totalidad del Regimiento de Infantería Palma 47, cargados con todo un equipo ligero de combate individual, cubrieron de forma conjunta y con éxito una distancia de diez kilómetros en un tiempo no inferior a los 85 minutos y no superior a los 90.

La unidad, pese a estar preparada desde antes de las siete de la mañana, inició la prueba en torno a una hora después. Trescientos militares y personal adscrito a la unidad de infantería participaron en la prueba ya que incluso el personal que realiza labores administrativas debe realizarla porque las normas establecen su obligatoriedad para todo aquel que esté considerado como apto para el servicio tras superar un reconocimiento médico.

El cómputo del tiempo empleado en completar la prueba comienza al pasar el primer componente de la unidad por la línea de salida y finaliza al rebasar el último componente la línea de meta. Otra de las condiciones de esta particular prueba es que la entrada en meta del primer componente de la unidad no debe producirse antes de cumplido el minuto 85 de la salida del primer componente. Y en los cinco minutos siguientes deben completar la prueba el resto de participantes. No obstante, la prueba se considera superada cuando al menos el 70% de la fuerza presente del personal destinado rebase la línea de meta en el tiempo marcado.

Durante el ejercicio no se permiten avituallamientos salvo que unas condiciones meteorológicas especialmente adversas así lo aconsejen. Como se trata de una prueba de unidad, sí se permiten ayudas entre compañeros, aunque todo el personal que rebase la línea de llegada ha de hacerlo con el material originario con el que partió. Y el peso total del vestuario, armamento y equipo que deben portar es de veinte kilos con el que han de participar todos los componentes de la unidad independientemente de cual sea su graduación, edad o sexo. Así, el uniforme completo, incluyendo las botas, pesa 3,250 kilos; el fusil con un cargador vacío, 3,5 kilos; el porta equipo de combate con cuatro cargadores vacíos, 2,6 kilos; el casco, 1,5 kilos y la mochila de combate y la cantimplora llena, 9,150 kilos.

Tras completar el ejercicio, la unidad al completo entró cantando en el acuartelamiento pasadas las nueve de la mañana.