Balears cerró el pasado mes de septiembre con 491.919 personas afiliadas a la Seguridad Social, lo que supone un incremento respecto al mismo mes del año anterior del 5%, la tasa más alta de toda España. Además, el número de desempleados se situó en 56.531, con un descenso interanual del 13,1%, una tasa que solo supera La Rioja. Hasta aquí, los datos son positivos y como tales deben de ser valorados, según reconoció ayer el conseller de Trabajo, Iago Negueruela. Pero también tienen sombras, y las más oscuras corresponden a la precariedad de los nuevos contratos y al drama que supone el que más de la mitad de esos desocupados se ven obligados a atravesar por esa situación sin ningún tipo de ayuda económica. Más concretamente, 30.918 parados de las islas no cobran ningún tipo de prestación, es decir, un 54,6% del total, según se destacó.

Volviendo a los datos positivos, el intenso crecimiento en la cifra de personas que cuentan con un empleo se ve reforzado además por el hecho de que beneficia a casi todos los sectores de la economía isleña. El más dinámico en estos momentos es la contrucción, con un aumento interanual en su cifra de afiliados a la Seguridad Social de más de un 13%, mientras que el de los servicios queda por encima del 4% y el de la industria va más allá del 3%. Solo la agricultura muestra un ligerísimo retroceso. Además, el director general de Empleo, Llorenç Pou, puso de relieve que también se produce un avance en todas las islas, lo que refuerza esta tendencia positiva.

En el caso del paro, el análisis es muy similar, aunque en este caso la evolución interanual a la baja no tiene excepciones: en la construcción el desempleo se reduce un 18,4%, en la industria lo hace un 12,3%, en la agricultura la bajada es del 9,3%, y en los servicios se produce un recorte del desempleo del 12,2%. Dentro de este último, la bajada en la hostelería es del 10,5% y en el comercio del 12,3%. Esta reducción interanual es también generalizada por islas, por tramos de edad, género o nacionalidad.

Ciertamente, si la comparación de los datos de septiembre se hace respecto al mes anterior, aparece una reducción en el número de afiliados del 2,6% y un incremento del paro del 3,8%, pero hay que tener en cuenta que la estacionalidad de la economía balear, extremadamente dependiente del turismo, hace que esta evolución mensual sea habitual en esta época del año.

Las sombras del empleo balear

Como se ha apuntado anteriormente Iago Negueruela y Llorenç Pou admiten que no todos los datos del mercado laboral de las islas son positivos. Y uno de los más negativos es que más de la mitad de los desocupados del archipiélago no cobra ningún tipo de prestación. El conseller responsabilizó en buena medida de este hecho a la reforma aplicada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy, con la que el Estado se ha ahorrado unos 40.000 millones euros, una cantidad muy similar a la que costó el rescate bancario, según subrayó. Por ello, anunció que antes de que acabe el año se aprobará un plan que permitirá paliar en parte este problema en Balears.

Otro aspecto destacado es que 26.263 desocupados son mayores de 45 años, o que el crecimiento del empleo entre los jóvenes es más lento que la media, de ahí que entre las medidas que se quieren adoptar durante los próximos meses habrá iniciativas dirigidas a ambos colectivos.

Respecto a los contratos firmados en septiembre, un 15,4% son para uno o dos días, casi cuatro de cada diez son a tiempo parcial, y ocho de cada diez son de carácter temporal, aunque el conseller recordó que durante los meses anteriores ese último porcentaje había sido de nueve de cada diez con carácter temporal. Aunque los resultados no se conocerán hasta dentro de unas semanas, Negueruela recordó que durante el mes pasado se ha llevado a cabo una campaña extraordinaria de inspecciones para luchar contra la contratación temporal y a tiempo parcial fraudulenta, lo que podría explicar el citado descenso.