El juez José Castro rechazó recientemente la oferta del partido Podemos para encabezar su lista al Congreso de los Diputados en Balears en las próximas elecciones generales porque "no se ve de político" y prefiere seguir dos años más en la judicatura, según han explicado fuentes próximas al magistrado.
Tal y como desveló Diario de Mallorca en su edición del pasado 27 de septiembre, Podemos ofreció al juez del caso Nóos ocupar el primer puesto en su lista para la Cámara Baja y éste rechazó la oferta.
El veterano juez, que en diciembre cumplirá 70 años, tuvo como interlocutor a Alberto Jarabo, uno de los líderes de Podemos. Castro se sorprendió el pasado domingo cuando se publicó la noticia de su negativa a entrar en política. El magistrado había llevado con el máximo sigilo sus conversaciones con Podemos, unos contactos que solo conocía su círculo más íntimo.
Castro se mostró agradecido y halagado por la proposición del joven partido, pero explicó que no sería coherente dejar la judicatura tras haber expresado sus deseos de prorrogar su carrera más allá de la jubilación forzosa a los 70 años.
El juez pidió, hace unos meses, ser designado magistrado emérito, para poder alargar su vida profesional hasta cinco años y tener tiempo para acabar la instrucción del caso Palma Arena, dividido en 28 piezas separadas diferentes. Esa solicitud fue rechazada por el Consejo General del Poder Judicial dado que la ley vigente entonces solo contemplaba la designación de magistrado emérito a los miembros de tribunales colegiados y no a los de juzgados unipersonales.
Castro se resignó a retirarse en diciembre, pero, inesperadamente, el PP impulsó un cambio legal que permite, a partir del pasado 1 de octubre, a todos los jueces y fiscales continuar dos años más en sus destinos después de cumplir 70 años y sin ningún requisito, salvo el reunir las condiciones adecuadas para el ejercicio profesional. El juez mallorquín adelantó que se acogería a esa reforma legal, lo que, en su opinión, no casa con iniciar una carrera política.
Castro desea tener dos años más para finalizar las piezas pendientes del Palma Arena e instruir el caso Son Espases, que le ha tocado por reparto y versa sobre los presuntos amaños del concurso para adjudicar ese hospital, la mayor obra pública de Balears.
Otro factor que ha inclinado a José Castro a desestimar la invitación de Podemos es que, a diferencia de otros compañeros de profesión como Baltasar Garzón, Juan Alberto Belloch o José Antonio Alonso, no se ve en el rol de un político, aunque tuviera el estatus de independiente.
