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Entrevista

Miquel Vidal: "Me gustaría llegar al congreso del PP con un candidato de consenso, pero sé que es difícil"

"El PP balear está limpio de corrupción. Si no tuviese la conciencia tranquila no podría ser el presidente"

Vidal posa para esta entrevista en su despacho en la sede del PP.

-Presidente interino del partido. ¿Le hacen caso?

-Sí. Todavía no he encontrado voces discordantes.

-¿Y por detrás?

-Supongo que detrás habrá los comentarios que siempre hay. Pero lo cierto es que es de agradecer la disponibilidad de todos los afiliados, el buen hacer, el optimismo y las ganas que me siguen despertando para hacer política.

-¿Quién manda en el PP ahora?

-El presidente. Es una pregunta que se repite y mi respuesta es siempre la misma. Manda el presidente, de acuerdo con su forma de ser y gobernar. Para los que lean la entrevista y no me conozcan, eso significa con diálogo, tendiendo la mano, con reconocimiento de errores y rectificaciones siempre que estas sean mejores o más razonadas que las decisiones, sin imposiciones. Tal y como soy.

-¿De verdad que desde que asumió la presidencia del PP no ha tenido en algún momento que dar un golpe sobre la mesa e imponerse?

-Si se refiere a tomar decisiones, claro que he tenido que hacerlo, pero ninguna de ellas ha sido por imposición directa personal. Siempre he dejado hablar y he escuchado. A veces me he tenido que imponer, pero lo hago escuchando a los demás.

-¿Participó en las cenas-cónclaves del verano de dirigentes de su partido para apoyar a quienes se postulan como candidatos a la presidencia del PP?

-No participé porque era el secretario general, pero era consciente. Sabía de esas cenas. Yo siempre demostré y sigo demostrando fidelidad al presidente, que entonces era José Ramón Bauzá.

-¿A Bauzá le queda algún amigo en el partido?

-Por supuesto que sí. Es el presidente de la junta del partido en Marratxí, además de senador. Participa en los órganos que le corresponde participar. Tiene compañeros y tiene amigos.

-Suenan varios nombres para encabezar la candidatura del PP balear en las elecciones generales, desde Mateu Isern a Isabel Borrego, además de Miquel Ramis repitiendo como cartel electoral. ¿Quién tiene más posibilidades?

-Cuando el presidente Mariano Rajoy disuelva las Cortes habrá un proceso de presentación de candidaturas a nuestro comité electoral. Yo deseo que se presenten muchos currículos para poder elegir a los candidatos. Estoy convencido de que el comité electoral y después el comité ejecutivo sabrán elevar una propuesta con las mejores personas, es decir, las que puedan aportar mayor número de votos y las que más puedan hacer por Balears. Me gustaría llegar a un consenso de lista única entre todos los que aspiren, aunque reconozco que es difícil.

-El PP balear juega con peores cartas que hace cuatro años ante las elecciones generales. ¿A qué aspira en estos comicios?

-Conseguir los mismos votos que logramos hace cuatro años es muy difícil y somos conscientes de eso. Pero la gente del PP mantiene la manera de ser de toda la vida. Somos gente de ‘seny’ y nuestro pensamiento y sentimiento político es de centro derecha. A eso hay que sumar la unión. Si conseguimos presentarnos ante la sociedad con una candidatura formada por los mejores, el sentido común y nuestro pensamiento político de centro derecha están ahí. Si transmitimos la unidad del partido, serán tres pilares con los que tendremos un buen resultado.

-Los ciudadanos de Balears siguen viendo cada día a los antiguos dirigentes del partido declarando ante los tribunales. ¿Es consciente de lo poco que casa con esa realidad el otorgarse el sentido común como característica del partido?

-La corrupción es lo peor que puede tener cualquier organización, ya sea un partido o cualquier otra. Las personas que no son responsables de acuerdo con la actividad que desarrollan, sobre todo si es pública, son ladrones y tienen que estar donde toca. Aquella organización que tiene a ladrones, después tiene que asumir y pagar las consecuencias. Es lógico. Pero no se puede responsabilizar a la organización. Los responsables son los que han traicionado la confianza depositada por los miembros de dicha organización. Si otros miembros de un partido saben que se están produciendo estas cosas y no hacen nada, son tan culpables como los que las hacen. No quiero disculpar a nadie ni encubrir a nadie.

-¿El PP balear ha estado a la altura ante su corrupción?

-Yo creo que sí. Siempre se puede ser más contundente, pero deberían decirme cómo. Cuando tienes un codigo ético como el nuestro y cuando hemos actuado en los últimos siete años como hemos actuado, pedir más contra la corrupción siempre es posible, pero no se qué más se puede hacer. Yo creo que el PP balear actual está limpio ante la corrupción. En mi opinión, lo ha estado siempre, pero entiendo su pregunta. Si no estuviese con la conciencia tranquila en este sentido, no podría estar en este puesto.

-Poco antes de las elecciones autonómicas se celebró una comisión de investigación parlamentaria sobre Son Espases en la que el PP impuso unas conclusiones que apuntaban hacia los partidos de izquierda, usando la técnica del ventilador. La Justicia en donde ve posibles delitos es en el PP. ¿Con estas actitudes y reacciones se ve capaz de convencer a los ciudadanos de que su mensaje de manos limpias es sincero?

-Llevo casi 30 años en política. He sido presidente del PP de Santanyí, director general de Medio Ambiente, alcalde de Santanyí durante catorce años, miembro del Consell de Mallorca y ahora llevo algo menos de cuatro años como secretario general del partido, antes de asumir la presidencia. Yo lo que digo para aquellos que no me creen o que me piden una prueba es que cojan cualquier faceta que quieran mirar de mi vida desde el día en el que empecé en política hasta hoy. Miren a mis padres, a mi mujer, a mi hijo. La limpieza personal se tiene que poder comprobar en cualquier momento. No basta con que los políticos seamos honrados, también debemos parecerlo. La única prueba que puedo poner a disposición de todos los votantes para demostrarlo es mi propia vida. No hablo por hablar. Yo de estas cosas no hago política.

-Al pasar a la oposición han tenido una reducción de ingresos.

-Sí. Muy importante. Piense que cada cargo hace una aportación mensual y ha caído mucho.

-Con créditos a los que hacer frente, el mayor el de la compra de la sede. ¿Lo pueden pagar?

-El de la sede es de más de 800.000 euros pendientes de pago, pero está valorada en mucho más. Mientras podamos seguiremos pagándolo sin problema. Si en algún momento tenemos que renegociar el crédito para pagarlo a más largo plazo, es una opción que no se ha estudiado pero si es necesario se podría plantear. Por el momento el presupuesto del partido está cuadrado. La liquidez de la sede es positiva, a pesar de la disminución de ingresos.

-La compra de la sede del PP balear es una de las cuestiones que investiga la Justicia. ¿Han previsto las consecuencias que puede tener sobre posibles responsabilidades?

-No. No me lo he planteado en ningún momento. Estaremos a lo que diga la Justicia que tenemos que hacer. Cada mes pagamos el crédito y si en algún momento no podemos pagar lo renegociaremos, aunque es algo de lo que por ahora no hemos hablado. Aparte del pago de los créditos, no me he planteado nada más. Cada vez que se ha hablado de lo de la sede, la financiación y esas cosas siempre digo que está en manos de la Justicia y que por lo tanto no opino.

-¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente del partido?

-El mejor. Yo no puedo saber cuántos candidatos habrá. Lo que me gustaría es un candidato de consenso, aunque sé que es muy difícil. Nuestro partido es muy abierto y muy demócrata, pero cada uno tenemos nuestra manera de ser. A nosotros nos cuesta más perdonar e integrar que llegar a acuerdos previos. Cuando hay dos rivales, en nuestro partido se ha demostrado que es más fácil llegar a acuerdos antes de las votaciones que después con una integración. En estas cosas, cada colectivo es un mundo . A otros partidos les va mejor votar y el que pierde se va a casa o después llegan a acuerdos de integración. A nosotros nos va mejor la negociación previa.

-Parece que el que más apoyos está consiguiendo es Gabriel Company.

-Rotundamente no. Solicité a todos los afiliados que vayamos con los tempos del partido. Eso significa trabajar ahora para tener una buena conferencia política en octubre y con lo que saquemos de ella, centrarnos en hacer una buena campaña electoral para que la gente deposite su confianza en nosotros. Después, empezaremos a hablar de congresos. Si se fija, desde el momento en el que pusimos calendario electoral, no han salido más en los medios de comunicación los mensajes de ‘yo me postulo a’.

-Una cosa es que no haya declaraciones públicas y otra muy distinta que no se postulen y vayan atando apoyos internos.

-Pero no salen diciéndolo, lo que es de agradecer.

-¿Le gusta Company como posible presidente del partido?

-Sí. A mi me gustan todos, Company y cualquier afiliado que se presente. Quiero que el partido tenga al mejor y el que gane será el mejor. Y yo estaré a su disposición. Yo he sido y me han acusado de ser cañellista, solerista, matista, estarasista y bauzanista.

-¿No es difícil ser tantas cosas, sobre todo si dice que serlo es una acusación?

-Es que la palabra acusado la he utilizado mal en este caso. Me han dicho que era todo eso y es cierto que lo he sido. Siempre he sido del partido y seguiré siéndolo, esté al frente quien esté. También lo seré con el que venga.

-Tiene usted fama de no mojarse. ¿No quiere aprovechar esta entrevista para romperla?

-En su momento me mojaré, no lo dude. Cuando toque me mojaré como todo afiliado, faltaría más. Pero ahora no toca.

-¿Ha recibido muchas ordenes y llamadas de atención de Madrid?

-De Madrid he recibido mucha colaboración y una orden, la de que diera un paso adelante para llevar el partido con el fin de dar estabilidad en estos momentos. En realidad no fue una orden, fue una sugerencia. Órdenes como tales no he recibido ninguna.

-¿El PP ha salido de su depresión tras la derrota electoral?¿Ha asumido su papel de oposición?

-De la depresión hemos salido. Estamos acostumbrándonos a trabajar como oposición.

-¿Su estrategia como oposición va a ser la de exigir al Govern que haga lo que ustedes no hicieron cuando gobernaban, como por ejemplo no nombrar parientes de cargos para ocupar cargos?

-Es que la pregunta debe ser a la inversa. ¿No es raro que un Govern haga aquello de lo que acusaba y criticaba al anterior Govern?

-Pero como esta entrevista es al presidente del PP, le pregunto por el PP y por su estrategia como oposición.

-La estrategia es que la gente que votó a los otros partidos porque criticaban que hiciéramos se dé cuenta de que les engañaron.

-¿El mensaje es que todos son iguales?

-No. No somos iguales. Nosotros dijimos que no llevaríamos imputados en las listas, pero nunca dijimos que el parentesco impediría ser nombrado para un cargo. En nuestro código ético no figura ningún artículo referido al parentesco. La cuestión está en quién pidió votos al pueblo diciéndole que no harían esas cosas como nombramientos de parientes y no cumplen. Eso debe tener sus consecuencias. Una manera de hacer oposición es que la gente entienda que donde dijeron digo, dicen Diego. De todos los cargos que han nombrado, solo hemos criticado dos, lo que significa que es una oposición constructiva. Y se les critica por lo que ellos decían, no por cuál es nuestro criterio. Como oposición nuestro trabajo es demostrar que nuestras propuestas son mejores que las que aplica el Govern y demostrar que lo que hace el Govern no es lo que vendía en la campaña electoral.

-Por el momento han pactado ustedes con Podemos, esos a los que llaman radicales populistas.

-Nosotros con Podemos no hemos pactado nada. Ellos votaron con nosotros una propuesta del PP. No tenemos políticamente nada que ver con ellos ni hemos pactado nada con ellos.

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