El PP balear toma posiciones para el segundo asalto por el control del partido, dentro de la guerra interna que se libra desde el batacazo electoral del 24-M. Después de derrocar a José Ramón Bauzá y encontrar en Miquel Vidal el presidente de consenso para la transición, las distintas facciones enfrentadas ultiman sus estrategias para copar la lista de las elecciones generales de diciembre. Quien gane tendrá allanado el camino para la última contienda, el congreso extraordinario que elegirá al nuevo presidente del partido, previsiblemente en febrero de 2016.

Con cuatro años de oposición por delante, los cargos a sueldo público se cotizan caros en el PP. Resulta clave para cada bando colocar a los nuevos diputados y senadores en Madrid. Esta semana Vidal anunció que la elección de los candidatos será a finales de octubre o principios de noviembre la elección de los candidatos será a finales de octubre o principios de noviembrea más tardar. En pocos días volverán a incrementarse las cenas de conspiración. Vidal intenta que la contienda resulte lo más calmada. Desde Génova la dirección estatal del PP le ha advertido: no quiere "más líos en Balears".

El sector crítico tiene diseñado su cartel electoral hace tiempo: para el Congreso de los Diputados quieren a Mateo Isern; están convencidos de que el exalcalde palmesano tiene fuerte tirón entre las bases, por su enfrentamiento con el depuesto presidente Bauzá, y que su figura las movilizará para sacar un buen resultado. El principal escollo radica en que el actual diputado Miquel Ramis quiere continuar, y hay que compensarle de algún modo.

Ramis tiene buena relación con Isern, y está dispuesto a un pacto con los críticos para ir él de número uno al Senado. En la Cámara Alta no habrá codazos con los inquilinos actuales, ya que los dos senadores, Llorenç Bosch y Gari Durán, están más que descartados para repetir. La cuestión es que Pere Rotger también se postula para ser senador, lo que abre la rivalidad con Ramis. El exalcalde de Inca está convencido de que el juez José Castro le desimputará antes de los comicios y podrá presentarse para ocupar el escaño.

El ala ´bauzanista´, integrada por aquellos fieles a Bauzá -cada día menos- pero sobre todo anticríticos, promueve a Isabel Borrego como número uno del PP por las islas en el Congreso. La secretaria de Estado de Turismo cuenta con el aval de la cúpula de Madrid, donde se ha movido esta legislatura.

Tándem Pujalte-Borrego

El hecho de que su pareja, el veterano y polémico diputado popular Vicente Martínez-Pujalte ya no concurra a las próximas elecciones generales, después de los últimos 21 años en la Cámara Baja, refuerza las opciones de Borrego para ir en las listas; se mueven para que uno de los dos cónyuges siga en primera línea.

El tercer candidato en liza es el diputado y concejal en Cort Álvaro Gijón, avalado por el PP de Palma que sigue liderando José María Rodríguez pese a los rumores sobre su pérdida de fuelle. Con todo, para el sector ´rodriguista´ el cabeza de lista al Congreso no es una prioridad -lo que le mueve de verdad es impedir que sea Isern-, por lo que no hará de este asunto un casus belli. Llegado el momento, cederá sus apoyos para que Borrego se alce con el puesto. En este punto, los críticos saben que no hay entente posible, pero no renuncian a sumar a Rodríguez para el congreso.

El aparato podría tener también un ´tapado´ que descubra en el último minuto. Vidal fue revelador el pasado lunes, cuando diplomáticamente dejó claro que no apoyaba a Isern para ser el candidato, y enfatizó que éste tendrá varios contrincantes. "Si solo hubiera uno, no tendría sentido", remachó el presidente de un partido en el que cuando las aguas están calmadas nunca se postula más de uno. Sean dos, tres o finalmente cuatro los aspirantes, Vidal no se mojará. Se mueve para que sea Madrid quien digite al candidato balear de entre todos los currículos, y evitar así salir trasquilado.

A escasas semanas de que se dirima el candidato balear a las generales, todos en el PP mueven ficha.1 Isabel Borrego entre Bauzá y su marido, Martínez-Pujalte. 2 Mateo Isern, el cabeza de lista que quieren los críticos. 3 Álvaro Gijón jugará para el Congreso si antes él y Rodríguez no pactan apoyar a Borrego. 4 Jaime Martínez le disputará la presidencia a Company. 5 El exconseller de Agricultura suena como el mejor colocado para la presidencia. 6 Pere Rotger quiere ser senador. 7 Miquel Vidal también quiere jugar. 8 Miquel Ramis quiere seguir. 9 María Salom espera. 10 Marí se aparta. 11 Fiol podría ser alcaldable.

"Miquel ha probado la silla, y le gusta; tiene ganas de jugar", describe las intenciones de Vidal de cara al congreso un destacado dirigente del PP. El presidente interino aspira pues a convertirse en definitivo, algo que no tolerarán los críticos. Su candidato, el exconseller Biel Company, va a por todas, y detrás suyo todos los que se sublevaron contra Bauzá. El empresario agrícola da la sensación de que es el presidenciable más aventajado. Sin embargo, empiezan a salirle detractores, incluso entre los regionalistas que deberían abanderarle: "Biel es un advenedizo, lleva dos días en el partido como quien dice, una cosa es que guste a nuestra gente y otra distinta que le hagan presidente. Eso no pasará", vaticina un ex alto cargo insular de la part forana.

Los críticos tienen la hoja de ruta tan planificada que hasta meditan ya que el exconseller de Educación Francesc Fiol sea su próximo alcaldable de Palma.

Deudero y Sagreras

Los que todavía profesan un resquicio de estima al expresidente del Govern secundarán para liderar el PP balear al exconseller de Turismo Jaime Martínez. El exdirector general de Puertos y Aeropuertos, Antonio Deudero, es uno de sus principales lugartenientes. Sus discusiones internas con el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras -que ejerce idéntico papel con Company-, ya empiezan a ser un clásico.

En medio de la batalla campal pululan José Vicente Marí y María Salom. El ex titular de Hacienda suscita muchos consensos como la mejor cara del PP, pero su afiliación ibicenca pesa en contra. Tampoco por lo visto tiene ganas de trifulcas, y por ahora muestra un perfil bajo. La ex presidenta del Consell guarda un as en su manga. Si finalmente la guerra adopta tintes fratricidas y Génova interviene, Salom tiene posibilidades de ser digitada para la presidencia. "A María la conocemos todos, no se ensuciará las manos, pero si todos se lo piden, aceptará", detalla la fuente citada.