El podemita Alberto Jarabo ya sabe lo que se siente al viajar en un flamante coche oficial del Govern. No es que al hombre que crea los mayores quebraderos de cabeza a la presidenta Francina Armengol lo hayan nombrado conseller o director general. Ni tampoco que la inquilina del Consolat le haya colocado un vehículo y un chófer para evitar que negocie y vote con el PP contra el PSOE en el Parlament, tal y como hicieron los de Podemos el pasado martes exigiendo la dimisión de los socialistas Juli Fuster y de Pau Thomàs.
Resulta que ayer Jarabo asistió a la comparecencia del vicepresidente Biel Barceló en el Parlament. Al concluir la sesión, ambos tenían que acudir al mismo acto y el líder del partido de los círculos le pidió a Barceló si lo podía llevar. Los dos líderes de la izquierda isleña se montaron en el vehículo público asignado a Barceló. Alberto Jarabo, mientras colocaba su ya popular mochila sobre el asiento trasero, recordó que era la primera vez que se subía a un coche oficial. Poco después se acordó de que también montó en el de Aina Calvo cuando era alcaldesa. Jarabo probó la sensación de viajar en automóvil de mando por si después de las elecciones generales tiene que pedirle a Armengol algunas conselleries para Podemos.
El enfrentamiento por los nombramientos en el Pacto retrasa el acuerdo para IB3
El enfrentamiento que vive el Pacto de izquierdas, a raíz de la pinza de Podemos con el PP para exigir la destitución de cargos socialistas, está provocando que todo el proceso de IB3 se retrase. Los tres partidos acordaron la pasada semana que en esta se reunirían para comenzar a debatir posibles nombres. Todo ello, después de asistir despavoridos a cómo los cargos nombrados por el PP, que todavía mandan en el ente público, les colocaban un director de la televisión sin ellos enterarse. Sin embargo, la guerra abierta con el desmarque de Podemos ha dejado en un segundo plano lo de IB3. La prioridad es recomponer el Pacto.
Ramón Socías se perfila como el candidato del PSOE al Congreso de los Diputados
Pese a que algunos comentan que Aina Calvo quería irse a hacer política a Madrid, la lista cremallera del PSOE ha jugado en su contra. Al final todo apunta a que el ex delegado del Gobierno Ramón Socías será el cabeza de cartel socialista a las elecciones generales. El diputado Pablo Martín abandona la política activa para dedicarse a su despacho de abogados. La exalcaldesa socialista nunca contaría con el respaldo del aparato armengolista. La número dos la elige Eivissa y será la actual diputada Sofía Herranz. Ello quiere decir que el número uno que elige Mallorca deberá ser un hombre para cumplir la lista cremallera.
