Uno de los tres convocantes de la huelga indefinida en el sector educativo ya ha anunciado que acepta el último acuerdo propuesto por la conselleria de Educación, con lo que retirará su convocatoria. Así lo anunció ayer CCOO tras consultarlo con su ejecutiva y con los afiliados. La comisión ejecutiva del STEI-i también ha dado el visto bueno al documento, que ahora ha sido sometido a consulta entre sus afiliados mientras que el comité de huelga de la Assemblea de Docents lo critica al mantener los recortes en el sector durante tres años más.

Para Toni Baos, responsable de la federación de enseñanza de CCOO, el acuerdo es "justo, sentado y comedido" y "pone punto y aparte" a un conflicto provocado "por un Govern impositivo y usurpador de derechos" frente a uno "que entiende la necesidad de llegar a consenso y acuerdos". Baos valoró que el documento incluye la recuperación de los ajustes acometidos durante la anterior legislatura con fecha y coste.

Subraya además que todos los puntos tienen "una fecha límite" y que "podrían ser adelantados dependiendo de la disponibilidad presupuestaria y las negociaciones en mesa sectorial". Advierten que se mantendrán alerta para supervisar que se cumple lo pactado con las reivindicaciones.

Desde el STEI-i, Biel Caldentey explicó que su comisión ejecutivo ha valorado como "importante" la propuesta hecha por Martí March, quien en el última reunión con los comités de huelga ya advirtió de que no podría ceder más.

Caldentey señaló que el documento está siendo sometido ahora a una encuesta telemática entre sus afiliados, una consulta que empezó la tarde de anteayer y que finalizará el próximo lunes. La mayoría de respuestas cosechadas hasta ayer se inclinan a aceptar el acuerdo y por tanto a desconvocar.

El representante sindical precisó que hubieran preferido que todos los ajustes quedaran resueltos en dos ejercicios presupuestarios y no en tres, pero que finalmente la Administración les ha "convencido" con sus explicación. Además, razonó, les interesa firmar un acuerdo "con garantías absolutas de cumplimiento" y no pierden de vista que el presupuesto de 2016 ya empieza con un agujero de 60 millones de euros: 20 millones que se han encontrado a faltar en el presupuesto de 2015 para pagar nóminas; otros 20 para pagar a los 364 profesores que ha contratado el actual equipo para este curso y los 20 millones que el Govern deberá desembolsar para devolver la parte de la paga extra anunciada por el Gobierno central. Con todo, el sindicato entiende que hay que hacer "realismo económico".

Iñaki Aicart, portavoz de la Assemblea de Docents y miembro del comité de huelga, indicó que harán llegar el documento a los asambleas de los centros educativos para que lo valoren y que convocarán una asamblea general el próximo martes.

La opinión en principio no es muy favorable para la organización asamblearia. Desde el comité hacen una visión crítica de la propuesta ya que la ven "calcada" a las anteriores e "incluso peor" en algunos temas, como el de las ratios: "No firmaremos nada que vaya en contra de los intereses de los trabajadores", apuntó Aicart, que aseguró "no ver posible" firmar un acuerdo que prevé mantener los recortes "tres años más". El portavoz lamentó asimismo que no incluya un "plan de choque" respecto a ratios y plantillas como habían solicitado.

La huelga en el sector educativo fue convocada en septiembre de 2013. Se prolongó tres semanas hasta que se acordó su suspensión y desde entonces se ha ido activando días sueltos. El último fue en mayo de 2015 con motivo de las pruebas de Primaria de la LOMCE.