Pilar Ramos Blanco, jefa del servicio de Contratación del IbSalut y secretaria de la mesa de contratación de Son Espases, entre 2005 y 2006, reveló ayer al juez José Castro que el entonces president del Govern del PP, Jaume Matas, manejaba en la sombra la adjudicación de ese hospital. Ramos añadió que dimitió de la mesa de contratación harta de las irregularidades del concurso, unas anomalías que también detectó Javier Vázquez, jefe de los servicios jurídicos del IbSalut y miembro de la citada mesa.

Javier Vázquez y Pilar Ramos vivieron muy de cerca las manipulaciones y ninguneos que sufrió la mesa de contratación de Son Espases, presidida por el fallecido Juan Sanz. Este último, director económico del IbSalut, tuvo, supuestamente, un papel protagonista en los amaños del concurso: el primero en favor de OHL (Juan Miguel Villar Mir) y el segundo, y definitivo, para beneficiar a Dragados (Florentino Pérez).

En 'petit comité'

Según la técnico Pilar Ramos, su jefe Juan Sanz era quién le daba las órdenes de lo que tenía que hacer la mesa de contratación y le entregó un acta falsificada con una adjudicación a Dragados.

El acta reflejaba una reunión de la mesa que no se había celebrado y la funcionaria pidió explicaciones a su superior. "El señor Juan Sanz me dijo que se habían reunido los miembros de la mesa en petit comité por orden del president del Govern Jaume Matas y que se había decidido dar el concurso a Dragados", recordó la testigo. La oferta de OHL era la mayor puntuada por la consultora externa Global PM, afín al PP.

Los sobresaltos para la secretaria de la mesa de contratación no acabaron con el incidente del acta falsa: Sanz le siguió hurtando información que ella, teóricamente, debía custodiar y administrar.

La testigo, cansada de no poder hacer cumplir la legalidad en el proceso, acabó dimitiendo. Sanz la sustituyó en la mesa por un pedagogo que no sabía nada de derecho ni de contratación administrativa.

Un tercer informe

Javier Vázquez manifestó al juez José Castro y al fiscal Pedro Horrach que el concurso de Son Espases transcurrió con normalidad en su primera fase: desde que se convocó hasta el 21 de julio del 2006, cuando se decidió dejar en suspenso la adjudicación a OHL para recabar más información sobre las valoraciones de Global PM a los Colegios Profesionales de Economistas y de Ingenieros, Canales y Puertos.

Este primer informe de Global PM le pareció al asesor jurídico "solvente y serio". No obstante, se decidió que personal del IbSalut revisara el dictamen. Dos altos cargos del departamento, Francisco Moranta y Santiago Pérez, ratificaron las puntuaciones hechas por la consultora externa.

La tranquilidad desapareció cuando la mesa de contratación optó por dejar en suspenso la adjudicación y pedir primero un dictamen al Consell Consultiu y después nuevas valoraciones a los colegios profesionales antes citados.

Vázquez relató ayer que discrepó de algunas de las decisiones de la mesa de contratación, pero sus advertencias no quedaron reflejadas en las correspondientes actas.

Cuando llegaron los informes de los colegios profesionales, el jefe de los servicios jurídicos pidió que sus valoraciones, al igual que lo ocurrido con el dictamen de Global PM, fueran revisadas por el IbSalut para tener mayores garantías. Esta sugerencia fue rechazada.

El testigo explicó en su declaración ante el fiscal Pedro Horrach de noviembre del 2013 el incidente ocurrido en la última mesa de contratación (la que adjudicó el hospital a Florentino Pérez), cuando él quiso abstenerse en la votación al estimar que hacía falta un tercer informe que rompiera el empate: Global PM a favor de OHL y colegios profesionales, que dieron ganadora a Dragados.

El resto de componentes de la mesa quería que la decisión se adoptara por unanimidad y señalaron al discrepante que la Ley impedía su abstención. El acta de la adjudicación omitió toda referencia a la discrepancia.