La pelota está en el tejado del Govern, advirtieron ayer los representantes sindicales de los 4.370 trabajadores del Servei de Salut a los que se acaba de anunciar que, por dificultades presupuestarias, no se les podrá abonar a partir de octubre los porcentajes de la carrera profesional carrera profesionalpactados con la anterior Administración. "Es la tercera vez que nos lo hacen y es una línea roja que no dejaremos traspasar", zanjaron antes de amenazar con "cambiar el color de las calles del verde al blanco" en caso de no llegar a un acuerdo.
Los representantes de todos los empleados de la sanidad pública balear recordaron que cumplir con los acuerdos firmados en el mes de abril con el Ejecutivo de José Ramón Bauzá supondría un desembolso de 1,3 millones de euros, cantidad que consideraron que no justificaría una confrontación laboral antes de unas elecciones generales.
Miguel Ángel Romero, de UGT, desmintió los argumentos dados por el IB-Salut de que el acuerdo se firmó sin contar con la correspondiente partida presupuestaria al asegurar que para sustanciarlo se reservaron 4,5 millones de euros en el capítulo I de personal y que el acuerdo fue aprobado en Consell de Govern y publicado en el BOIB. Romero concretó además que el pago comprometido desde octubre a final de año supondrá una media de 99 euros mensuales en cada nómina y, en la más bajas, de apenas 22. Por ello, auguró que, en caso de incumplimiento, "tendremos un conflicto muy severo y prolongado en el tiempo".
Idoneidad genética
Miguel Lázaro, en representación tanto del colectivo médico como del de enfermería, se preguntó cuál ha sido el argumento para suspender unos acuerdos ya firmados. "Que haya una situación económica delicada no significa que estemos en la UCI", señaló antes de dudar que la Administración esté actuando con ejemplaridad. "Que son una secta cada vez lo tengo más claro. Aumentan asesores, cobran peonadas por su asistencia a comisiones vespertinas, el vergonzoso complemento 33, siguen dando subvenciones... Y nombran cargos por idoneidad, pero una idoneidad afectiva y genética", se desahogó.
Manel G. Beneyto, de CC OO, tras recordar que la carrera profesional no es un plus salarial sino un reconocimiento por el esfuerso que hacen los trabajadores del Servei de Salut por estar al día, emplazó al próximo lunes, cuando recibirán la respuesta de las "islas menores", para anunciar qué actuaciones piensan llevar a cabo para conseguir que la actual Administración respete los acuerdos alcanzados en abril.
Xisca Galmés, en nombre de los auxiliares de enfermería, recordó que el personal del Servei de Salut lleva diez años en situación de crisis pese a lo cual han seguido manteniendo la calidad asistencial y advirtió al actual Govern de que, si no puede cumplir un acuerdo firmado, pierde credibilidad. "Somos quince mil trabajadores con sus respectivas familias y tenemos unas elecciones generales a la vuelta de la esquina. Si nos castigan, nosotros también sabemos castigar", amenazó.
Por último, Guillem Vila, del sindicato CSIF, reiteró que no descartan ninguna medida para conseguir que se respeten los acuerdos firmados y emplazó al próximo lunes, cuando concreten un calendario con Menorca y Eivissa, antes de anunciar qué movilizaciones llevarán a cabo.
