La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha afirmado hoy que el Ib-Salut arrastra este año un déficit de 165 millones de euros herencia de la gestión del PP y ha prometido que, pese a las dificultades financieras, devolverá a la ciudadanía "los derechos y servicios públicos perdidos".

Gómez, que ha comparecido esta tarde ante la Comisión de Salud del Parlament para exponer la política que se propone desarrollar durante la legislatura, ha asegurado que el cierre de centros de salud por las tardes, la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares y otras medidas planteadas para ahorrar realmente lastraron las finanzas de la sanidad pública.

En este sentido, además del elevado déficit, ha señalado que los anteriores gestores del Ib-Salut asumieron un reconocimiento de deuda de 250 millones de euros. Dejaron el sistema sanitario "sin directrices claras, minado en recursos y con una deuda que compromete su futuro", ha incidido.

Gómez, según ha informado su departamento, ha recordado que Baleares está a la cola de gasto sanitario por habitante tras una reducción del 24% entre 2010 y 2013 y se ha comprometido a equiparar la inversión en salud, como mínimo, con la media estatal, un 5% por encima de la de las islas según los datos aportados por la consellera.

Ha anunciado asimismo que trabajará para aumentar y mejorar la contratación de las plantillas de profesionales de la salud pública, integradas actualmente al 50% por interinos y eventuales, para lo cual convocará oposiciones.

Gómez ha reiterado que antes de que concluya 2015 se reabrirán los centros de salud por las tardes y ha avanzado además que se convocará un nuevo concurso de oficinas de farmacia de acuerdo con las condiciones establecidas en la reforma de la ley llevada a cabo en la pasada legislatura.

La consellera de Salud ha resaltado también su propósito de renovar o construir diversas infraestructuras asistenciales, de las que ha concretado la ampliación del hospital de Manacor, para el que impulsará un nuevo plan director, y la creación en Mallorca de una residencia para enfermos y familiares desplazados desde Ibiza, Menorca y Formentera.

Ha ratificado que los antiguos hospitales de Son Dureta de Palma y Can Misses de Ibiza serán habilitados como centros de atención sociosanitaria, transformación que también se estudiará en el Verge del Toro de Mahón.

Otro de los proyectos defendidos por Gómez ha sido la implantación a partir del próximo curso de la Facultad de Medicina en la Universidad de las Islas Baleares (UIB).