El secretario general de Podemos, Albert Jarabo, aparcó ayer cualquier tipo de ambigüedad que disimulara las crecientes tensiones en el Pacto, con el partido de los círculos enfrentado al PSOE y Més a causa de las discrepancias por algunos nombramientos de altos cargos. Jarabo habló sin tapujos del riesgo de "ruptura" si su partido no es tenido en cuenta a la hora de elegir a las personas que ocuparán alguna alta responsabilidad en el Govern. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias y si no tenemos capacidad no sólo de influir, sino de participar plenamente en los nombramientos y en las políticas, se podría producir una ruptura", afirmó.

"Esperamos que no sea así y que el PSOE reaccione a tiempo", añadió de inmediato antes de exigir de nuevo la destitución de Francisco Fernández Terrés como gerente de SITIBSA, ante la "alarma social" que ha provocado en Menorca este nombramiento debido al pasado al frente de Urbanismo de Maó del nuevo responsable de la citada empresa pública. Podemos afirma que la figura de Fernández Terrés está rodeada de sospechas de vínculos con constructoras. No es el único nombramiento que critica y del que asegura que no fue consultado, como el de Joan Gual de Torrella al frente de la Autoridad Portuaria, aunque en este caso no llega a pedir la destitución.

"No queremos influir en los nombramientos, sino que se hagan de manera digna, transparente y y con perfiles idóneos sobre los que no haya dudas respecto a sus vínculos en el pasado", sostuvo Jarabo quien afirmó que "a veces" Podemos tiene "muchas dudas de que la confianza" que pusieron al apostar por el Govern de la socialista Francina Armengol "realmente sea tan eficaz como lo que la gente ha votado". Insistió, en referencia a Fernández Terrés, en que su partido no está dispuesto a aceptar que los nombramientos de cargos sirvan "para rescatar a gente que no se lamenta de lo que ha pasado o que se ha visto implicada en entramados de difícil explicación"

"El Govern considera que no existimos o que nuestra presencia debe ser ninguneada, pero somos la segunda fuerza del Pacto y debemos ser escuchados", advirtió Jarabo, si bien admitió que en las últimas semanas ha habido un cambio en el PSOE y Més, quienes informan en mayor medida a sus socios sobre los nombramientos.

La desconfianza no es sólo hacia el PSOE. El respaldo de Més a los socialistas en la polémica por los nombramientos supone, según admitió el líder de Podemos, una "dificultad" para que fructifique la "confluencia" entre ambos partidos para las elecciones generales.

Las declaraciones de Jarabo fueron recibidas con frialdad por el PSOE. El socialista Vicenç Thomàs, vicepresidente del Parlament, insistió en que "la última palabra" sobre los nombramientos la tiene el Govern y consideró que ya "se han dado las explicaciones que tocaba" sobre la elección de Fernández Terrés que, según recordó, ya fue tratada en la comisión de seguimiento del Pacto. "Evidentemente Podemos es libre de adoptar las iniciativas legislativas que considere", concluyó.

Sin embargo, no es esta la única discrepancia entre Podemos y sus socios de legislatura. La facultad de Medicina, anunciada por Armengol el pasado viernes, también recibió el rechazo de Jarabo, quien consideró que esta no es una "necesidad prioritaria" y que "hay prioridades más urgentes" a las que atender teniendo en cuenta la difícil situación de las arcas autonómicas. Añadió que su partido vigilará que en los presupuestos del Govern tenga prioridad el "rescate ciudadano" y no medidas "menos prioritarias", como una facultad de medicina, que además no están en los acuerdos de gobernabilidad.

El socialista Thomàs defendió esta facultad que, según dijo, tendría un coste en 2016 de tan solo 300.000 euros y dejó claro que deberá tenerse en cuenta en la elaboración de los presupuestos, a la vez que recordó que en los acuerdos de gobernabilidad no están todas las decisiones del Govern.

Para el PP, el anuncio de la facultad de medicina demuestra que el Pacto "no está dispuesto a parar en nada" y que "ha tirado la toalla" para contener el déficit, según el diputado popular Antoni Camps. El PP votará hoy en el Parlament en contra de pedir un mayor techo de déficit, al considerar que el Govern prevé aumentarlo más de medio punto y no solo unas décimas.