El Govern acordó ayer una aportación extraordinaria de 850.000 euros al Consell de Mallorca para atender la demanda de renta mínima de inserción, que beneficia a unas 2.000 personas. El portavoz del Govern, Marc Pons, explicó que para este año sólo se dotaron 4,6 millones de euros, frente a los más de seis millones necesarios, por lo que no descartó que antes de que acabe el año se produzca una nueva aportación al Consell. En este sentido, afirmó que aunque el Ejecutivo balear ha bloqueado 50 millones de los presupuestos autonómicos para hacer frente a las nóminas de funcionarios, "hay necesidades que se deben abordar" porque se trata de "prioridades a las que hay que dar respuesta".