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Turismo

Las viviendas turísticas prevén un alza de sus clientes del 10% en invierno

La patronal espera un especial repunte en la part forana porque Palma está casi al límite - Sus inquilinos crecieron en 2014 un 22% y en lo que va de año se lleva ya un 8,5% más

Aptur señala que el turismo residencial de Palma ya tiene poco margen de crecimiento . G. Bosch

­El dato es positivo para las personas que alquilan viviendas pero, a tenor de las valoraciones hechas durante los últimos meses desde otros sectores, también para los empresarios dedicados al comercio o la restauración: la patronal que representa a los apartamentos turísticos de las islas (Aptur-Balears) pronostica que durante la próxima temporada baja la cifra de visitantes que se van a alojar en este tipo de establecimientos va a registrar un incremento del 10%, un porcentaje que se produce después de que el pasado año este tipo de clientela se elevara casi un 22%. Eso supone más consumo durante el periodo más débil de la economía balear.

La gerente de esta asociación empresarial, Irene Perelló, sitúa ese 10% como un incremento lógico y que modera el ritmo con que el sector se había expandido durante 2014 al considerar que en este campo se produce un factor clave: las posibilidades de desarrollo que el sector tiene en Palma comienzan a limitarse debido a que los niveles de ocupación están ya alcanzando tasas muy elevadas incluso en pleno invierno.

Un factor que conviene recordar es que durante los primeros meses de este año el anterior Govern del PP hizo gala de la mejoría que se estaba registrando en el turismo de temporada baja, pero sostenido por la oferta residencial, dado que la cifra de visitantes que se alojaron en hoteles fue inferior a la del ejercicio anterior, en parte por un importante volumen de establecimientos cerrados por estar realizando obras de reforma.

La estimación de Aptur-Balears es que este crecimiento del 10% de turistas que se van a alojar en apartamentos va a tener una cuota muy importante en zonas de la part forana debido al hecho antes señalado de que Palma está cerca ya de alcanzar su límite máximo. En este sentido, desde esta patronal se valora muy especialmente el esfuerzo que se ha realizado desde este municipio para intensificar la llegada de visitantes durante los meses de la temporada baja.

Las causas del boom que en la ciudad está teniendo la oferta de viviendas en alquiler es fácil de explicar: un piso en Palma de dos habitaciones puede suponer para su dueño unos ingresos de 100 a 110 euros por noche.

Fuertes incrementos

La importancia que la oferta de turismo residencial está adquiriendo en Balears queda reflejada en los datos que mensualmente facilita el instituto de estadística de las islas (Ibestat) sobre el flujo de turistas, y que incluyen tanto los datos sobre los extranjeros (Frontur) como de los españoles. Según este organismo, durante los siete primeros meses de este año han llegado al archipiélago 993.199 visitantes que se han alojado en viviendas de alquiler, lo que supone un incremento del 8,5% si se compara con el mismo periodo del pasado ejercicio.

Esta tendencia al alza se refleja igualmente en los datos mensuales de la pasada temporada baja, de ahí las optimistas previsiones de Aptur-Balears respecto al flujo de clientes que se espera se registre a lo largo del próximo otoño e invierno. Entre noviembre del pasado año y abril del actual ejercicio los incrementos en relación al mismo mes del ejercicio anterior han sido una constante.

Por citar los ejemplos más llamativos, si en febrero de 2014 se alojaron en viviendas de alquiler 10.446 turistas, en ese mismo mes de este año se alcanzó la cifra de 15.664. Todavía mayor fue el crecimiento de marzo, al pasar de los 16.669 visitantes de 2014 a los 27.655 de 2015.

Y todo ello sin tener en cuenta los turistas que alegan que se han instalado en viviendas de familiares y amigos, una fórmula que en ocasiones se emplea para tapar que el alojamiento se registra en inmuebles particulares que no declaran esta actividad. En los siete primeros meses de este año, la cifra de los que esgrimen esta fórmula durante su estancia en el archipiélago ha ascendido a 665.547 personas. Durante la temporada baja del presente ejercicio, los crecimientos de este sistema también fueron constantes, con la única excepción de marzo, mes que presentó una reducción mínima.

Pero precisamente por el impulso que se puede conseguir en temporada baja, Irene Perelló destaca que en los contactos que se están manteniendo con la conselleria de Turismo se aboga por aplicar cambios en el modelo de comercialización y promoción, con el objetivo de mostrar con mayor claridad los atractivos que las islas pueden tener al margen del periodo dominado por el sol y la playa.

En concreto, la asociación de apartamentos turísticos aboga por el desarrollo de una plataforma en internet en la que se promocionen e informe sobre los distintos acontecimientos que se celebran en las islas en la temporada baja, en lugar de dejar que cada ayuntamiento aporte su propia información por separado.

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